La petición de la semana pasada para comentarios públicos del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHGP) no parece a simple vista una gran victoria para un gigante tecnológico. De hecho, parece casi clerical. Pero para Google y Microsoft, el anuncio constituye una victoria considerable en su batalla de años contra sus competidores sobre cómo contabilizar las emisiones de carbono de los centros de datos y, por extensión, la IA.
El anuncio muestra que el GHGP está un paso más cerca de implementar un método de contabilidad horaria obligatorio para las emisiones de electricidad, un sistema de contabilidad de carbono por el que Google y Microsoft han abogado desde 2020 y 2021, respectivamente.
“Apoyamos las actualizaciones de Alcance 2 propuestas, que aumentarían la precisión y el impacto de descarbonización de los inventarios de carbono”, dice la portavoz de Google, Mara Harris. Microsoft declinó hacer comentarios.
Mientras Google celebra la medida del GHGP, otros actores en el espacio de las emisiones, incluso aquellos tradicionalmente alineados con la metodología de contabilidad de carbono preferida de Google, señalan que la lucha para llegar hasta aquí no fue del todo bonita.
“Aquí se está realizando un intenso esfuerzo de lobby, en el que estas grandes corporaciones han apostado considerable reputación y dinero, y se están poniendo un poco feos”, dice Jesse Jenkins, profesor asociado de la Universidad de Princeton y líder del Laboratorio ZERO (Investigación y Optimización de Sistemas de Energía Cero-Carbono), financiado por Google.
Fuera de alcance
El alcance 2 es una subcategoría utilizado por el GHGP para contabilizar las emisiones indirectas de una empresa derivadas de la compra de electricidad, vapor, calor o refrigeración. Para los gigantes tecnológicos, emisiones de alcance 2 han surgido ya que la IA ha impulsado un crecimiento masivo en el uso de energía de los centros de datos. A medida que estas cargas han aumentado, también lo ha hecho la presión para encontrar una nueva forma de contabilizarlas.
El GHGP anunció sus intenciones de revisar sus normas contables de Alcance 2 a finales de 2022, aceptando finalmente una Subvención de 9,25 millones de dólares del Bezos Earth Fund. De repente, la batalla entre gigantes tecnológicos se había extendido de los libros blancos al mundo real, con un “grupo de trabajo” patrocinado por GHGP preparado para elaborar los detalles de cuáles deberían ser los nuevos estándares.
Algunos, sin embargo, creyeron que nunca fue una pelea justa.
“Entendíamos que tendríamos un espacio para que las ideas fueran y vinieran. Parecía que (desde el principio) estaba bastante claro hacia dónde iban a ir”, dice un miembro del grupo de trabajo y partidario de una forma alternativa de contabilidad de Alcance 2, conocida como “las emisiones primero”, a quien se le concedió el anonimato para hablar con franqueza.







