Ahora, Cognixion está llevando su aplicación de comunicación AI al Vision Pro, que Forsland dice que tiene más funcionalidad que el Axon-R especialmente diseñado. “El Vision Pro le brinda todas sus aplicaciones, la App Store, todo lo que desea hacer”, dice.
Apple abrió la puerta a la integración de BCI en mayo, cuando anunció un nuevo protocolo Para permitir que los usuarios con discapacidades de movilidad severas controlen el iPhone, iPad y Vision Pro sin movimiento físico. Otra compañía de BCI, Synchron, cuyo implante se inserta en un vaso sanguíneo adyacente al cerebro, también ha integrado su sistema con el Vision Pro. (No se sabe que Apple desarrolle su propio BCI).
En el juicio de Cognixion, la compañía ha cambiado la diadema de Apple por su propia, que está integrada con seis sensores electroencefalográficos o EEG. Estos recopilan información de la corteza visual y parietal del cerebro, ubicada en la parte posterior de la cabeza. Específicamente, el sistema de Cognixion identifica señales de fijación visual, que ocurren cuando una persona mantiene su mirada en un objeto. Esto permite a los usuarios seleccionar entre un menú de opciones en la interfaz utilizando solo atención mental. Un paquete de computación neuronal usado en la cadera procesa datos cerebrales fuera del Vision Pro.
“La filosofía de nuestro enfoque es reducir la cantidad de carga que está generando las necesidades de comunicación de la persona”, dice Chris Ullrich, director de tecnología de Cognixion.
Las herramientas de comunicación actuales pueden ayudar pero no son ideales. Por ejemplo, las tablas de mano de baja tecnología permiten a los pacientes mirar ciertas letras, palabras o imágenes para que un cuidador pueda adivinar su significado, pero requieren mucho tiempo para usar. Y la tecnología de seguimiento ocular sigue siendo costosa y no siempre confiable.
“De hecho, construimos una IA para cada participante individual que esté personalizado con su historia de hablar, su estilo de humor, cualquier cosa que hayan escrito, cualquier cosa que hayan dicho, que podamos reunir. Aterrizamos todo eso en algo que es un proxy de usuario”, dice Ullrich.