Cómo la tecnología avanza hacia sus objetivos climáticos

La industria tecnológica siempre ha sido líder en innovación. Ahora, enfrenta un nuevo desafío: cumplir con los objetivos climáticos. El cambio climático es un problema creciente y la industria tecnológica está utilizando sus habilidades para ayudar a crear un futuro más sostenible. ¿Pero cómo lo está logrando?
La presión por la sostenibilidad en la tecnología
La acción climática es más necesaria que nunca. El aumento de las temperaturas, los fenómenos climáticos extremos y el daño ambiental están empujando a todos a actuar. La industria tecnológica, una fuente importante de emisiones globales de carbono, debe reducir su impacto.
La industria tecnológica representa aproximadamente el 2% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y este número crecerá a medida que aumenten los servicios digitales. Por ello, se les está pidiendo a las empresas tecnológicas que adopten prácticas sostenibles y establezcan objetivos climáticos claros. Muchas empresas están respondiendo, y sus acciones son importantes tanto para su reputación como para el futuro del planeta.
Energía renovable: impulsando el futuro
Una gran parte de la huella de carbono de la industria tecnológica proviene del uso de energía, especialmente en los centros de datos y los servicios en la nube. Estos centros de datos son vitales para la economía digital, pero consumen mucha energía. Sin embargo, empresas como Google, Microsoft y Amazon están haciendo la transición a la energía renovable.
Por ejemplo, Google ha operado a nivel mundial con energía 100% renovable desde 2017. También está trabajando para hacer que su hardware y software sean más eficientes en cuanto a energía. Microsoft quiere ser negativo en carbono para 2030, es decir, eliminar más carbono del que emite. Amazon Web Services (AWS) planea operar su infraestructura global de la nube con energía renovable para 2025, estableciendo nuevos estándares de sostenibilidad en los servicios en la nube.
Este cambio hacia la energía renovable también se refleja en los centros de datos sostenibles. Estos centros utilizan la energía de manera más eficiente a través de mejores sistemas de refrigeración y diseños más inteligentes. Estos esfuerzos están ayudando a reducir la dependencia de la industria tecnológica de los combustibles fósiles y a reducir las emisiones de carbono.
Economía circular: reduciendo los desechos electrónicos
Los desechos electrónicos (e-waste) son un problema creciente en la industria tecnológica. A medida que los dispositivos se vuelven obsoletos rápidamente, los desechos electrónicos se acumulan. La ONU informa que cada año se generan más de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos, muchos de los cuales terminan en vertederos, dañando el medio ambiente.
Para combatir esto, muchas empresas tecnológicas están adoptando un modelo de economía circular. Este modelo se enfoca en hacer que los productos duren más, sean más fáciles de reparar y reciclar los materiales para reducir los desechos.
Por ejemplo, Apple creó Daisy, un robot que desmantela iPhones y recupera materiales valiosos. La empresa también está trabajando para usar materiales reciclados o renovables en todos sus productos. Dell Technologies utiliza plásticos reciclados de los desechos electrónicos para fabricar nuevos dispositivos, reduciendo la necesidad de nuevos materiales.
Además, las empresas tecnológicas están promoviendo la longevidad de los productos, alentando a los consumidores a mantener sus dispositivos por más tiempo y ofreciendo servicios de reparación para reducir la cantidad de electrónica que termina en vertederos.
Compensación de carbono y captura de carbono
Aunque reducir las emisiones es el objetivo principal, muchas empresas tecnológicas están invirtiendo en compensación de carbono para equilibrar su impacto ambiental. La compensación de carbono financia proyectos que reducen o capturan las emisiones de carbono, como proyectos de reforestación o energías renovables.
Microsoft está comprando compensaciones de carbono y financiando la tecnología de captura directa de aire (DAC), que elimina el dióxido de carbono de la atmósfera. Estos programas están ayudando a las empresas tecnológicas a cumplir con sus objetivos climáticos.
Diseño sostenible de productos: dispositivos eficientes en energía
La industria tecnológica también se enfoca en diseñar productos más sostenibles. Los consumidores quieren dispositivos eficientes en energía que duren más y que estén hechos de materiales reciclados.
La eficiencia energética es una prioridad clave. Empresas como Intel y NVIDIA están desarrollando microchips que usan menos energía mientras mantienen un alto rendimiento. Esto ayuda a reducir la huella de carbono de los dispositivos, desde computadoras portátiles hasta teléfonos inteligentes.
Empresas como Fairphone están liderando el camino en electrónica ética y sostenible. Fairphone diseña teléfonos que son fáciles de reparar, lo que ayuda a reducir los desechos permitiendo a los usuarios reemplazar partes rotas en lugar de tirar todo el teléfono.
Compromiso con las emisiones netas cero
Muchas empresas tecnológicas tienen como objetivo alcanzar emisiones netas cero. Esto significa equilibrar las emisiones que crean con una cantidad igual de emisiones que se eliminan de la atmósfera. Cada vez más gigantes tecnológicos se comprometen a lograr emisiones netas cero en las próximas décadas.
Amazon, por ejemplo, planea ser neto cero para 2040, una década antes que el acuerdo global de París. Además de la energía renovable y las compensaciones de carbono, la compañía está investigando vehículos de entrega eléctricos y cadenas de suministro de bajo carbono.
IBM también tiene como objetivo alcanzar las emisiones netas cero para 2030 y apoya las tecnologías de energía limpia mientras trabaja con los legisladores para ayudar en la acción climática.
Conclusión: un futuro sostenible para la tecnología
La industria tecnológica está en un punto de inflexión. Debe reducir su huella ambiental. Muchas empresas están utilizando energía renovable, diseñando productos sostenibles e invirtiendo en compensaciones de carbono. Aún queda trabajo por hacer, pero el compromiso con la sostenibilidad es claro. Al trabajar juntos e innovar, la industria tecnológica se está convirtiendo en un actor clave en la lucha contra el cambio climático.
A medida que la tecnología siga moldeando el futuro, las empresas deben equilibrar el crecimiento con la responsabilidad ambiental. Con dedicación, un futuro libre de carbono y ecológico es posible.