“Tenemos una oportunidad única de convertirnos en el gobierno que llevará a Moldavia a la Unión Europea”, dijo Munteanu el viernes antes del voto de confianza. El nuevo Primer Ministro obtuvo el respaldo de 55 de los 101 diputados.
El PAS de Sandu logró la victoria en septiembre, obteniendo más del 50 por ciento de los votos sobre el Bloque Electoral Patriótico (BEP) prorruso, que obtuvo el 24,2 por ciento de los votos.
Las elecciones se vieron empañadas por lo que los funcionarios describieron como una campaña híbrida de interferencia rusa “sin precedentes” destinada a socavar el impulso proeuropeo de Moldavia mediante desinformación, compra de votos e intentos de incitar disturbios, según funcionarios de seguridad nacional.
“Después de años de tener que gestionar múltiples crisis y desafíos, a partir de hoy necesitamos un gobierno que se centre más en el desarrollo y complete la transformación de Moldavia en un Estado europeo moderno”, dijo Sandu en una declaración tras la toma de posesión de Munteanu.
“Ante ustedes se encuentra un país que necesita confianza y resultados. Les deseo fuerza, sabiduría en sus decisiones y unidad en sus acciones. Que sea un comienzo auspicioso y que tengan éxito en todo lo que hagan por el bien de la República de Moldavia y su pueblo”, dijo Sandu, dirigiéndose al Gabinete del nuevo gobierno.








