La invitación, que se ha estado preparando durante meses, se produce mientras Bruselas y Washington aún están implementando los compromisos alcanzados en Escocia en julio entre el presidente estadounidense Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill, confirmó que la invitación se había extendido a Lutnick.
Bruselas sigue presionando a Washington para que exima de aranceles a sectores sensibles como los de bebidas espirituosas y productos químicos, y ha expresado su preocupación por que Estados Unidos amplíe su lista de productos derivados del acero sujetos a un arancel del 50 por ciento.
Los países de la UE serán informados de la invitación el viernes, y los embajadores la discutirán el 5 de noviembre. Se basa en el reciente contacto entre el jefe de comercio de la UE, Maroš Šefčovič, y el Ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, cuyo país preside actualmente el trabajo legislativo para el Consejo, el brazo intergubernamental del bloque.
Mientras tanto, los aliados del G7 están tratando de coordinar sus respuestas al control de China sobre el suministro de minerales que son cruciales para la tecnología, como turbinas eólicas, vehículos eléctricos y drones. La Comisión Europea recibirá el viernes a una delegación de funcionarios chinos para discutir los últimos controles de exportación.
Se contactó al Departamento de Comercio de Estados Unidos para solicitar comentarios.
Daniel Desrochers contribuyó a este informe.








