Pero el tribunal encontró que TotalEnergies había incurrido en “prácticas comerciales engañosas” al difundir afirmaciones en su sitio web que hacían que las operaciones de la empresa parecieran más ecológicas de lo que eran, una práctica conocida como lavado verde. Según el tribunal, estas afirmaciones “probablemente inducirían a error a los consumidores sobre el alcance de los compromisos medioambientales del Grupo”.
El tribunal ordenó a TotalEnergies que dejara de difundir afirmaciones engañosas “en el plazo de un mes” o se enfrentaría a una multa de 10.000 euros por día de retraso.
El caso contra la importante petrolera fue presentado en 2022 por un grupo de ONG ecologistas, incluidas Amigos de la Tierra Francia y Greenpeace Francia, con el apoyo de la organización benéfica legal ClientEarth.
“Esperamos que la decisión del tribunal ayude a arrojar luz sobre la realidad de las actividades de Total, que continúan expandiendo las operaciones de petróleo y gas”, dijo en un comunicado Juliette Renaud, miembro de Amigos de la Tierra Francia. “Es hora de obligar a Total y a las demás grandes empresas a cumplir las recomendaciones de los científicos para poner fin al desarrollo de nuevos proyectos de combustibles fósiles”, añadió.
Se contactó a TotalEnergies para solicitar comentarios, pero no respondió al momento de la publicación. La empresa puede decidir apelar la decisión.
