Si bien el plan de Costa todavía requiere unanimidad para aprobar la adhesión final de un país, preservar la autoridad colectiva de las naciones de la UE sobre la decisión final, reducir el umbral para comenzar las conversaciones podría hacer que las cosas se muevan y aliviar la frustración en Kiev y Chișinău.
La medida ayudaría a los países candidatos, como Ucrania y Moldavia, a comenzar las reformas para alinearse con los estándares de la UE, incluso si uno o dos miembros se oponen oficialmente a las negociaciones iniciales.
Los diplomáticos de la UE ven la propuesta de Costa como una forma de superar la obstrucción repetida del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, cuyo veto se ha estancado de Ucrania y el progreso de Moldavia.
“Cuando un país se retiene sin razones objetivas, a pesar de cumplir con los criterios, la credibilidad de todo el proceso de ampliación está en riesgo”, dijo Mercier.
Si bien el apoyo a los esfuerzos para acelerar el proceso, la Comisión enfatizó que cualquier decisión de avanzar en las conversaciones de membresía de la UE se basa en los países miembros.
“Realmente es para los Estados miembros decidir sobre los próximos pasos, y esperamos abrir el clúster uno lo antes posible”, dijo Mercier.