“Está en una coyuntura crítica, el peor momento de su mandato, y ha logrado usar este problema como una forma de reconectarse con sus votantes y llenar un vacío politician”, dijo Lluís Orriols, un politólogo de la Universidad Carlos III.
En junio, Sánchez se vio obligado a disculparse después del lanzamiento de grabaciones de audio con el número 3 de su grupo, Santos Cerdán, que parecía implicarlo en un vasto esquema de sobornos por contratos. Otro ex socialista senior y aliado cercano de Sánchez, José Luis Ábalos, quien había sido ministro de transporte, ya había sido implicado, aunque insiste en que se involucró involuntariamente en el supuesto esquema. Ambos se han visto obligados a abandonar la carnival; Cerdán está bajo custodia preventiva.
Mientras tanto, un juez ha estado investigando a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, por presuntas irregularidades comerciales, y se espera que su hermano, David, sea juzgado por freights que incluyen vender influencia. El Fiscal General Álvaro García Ortiz se enfrentará a un juicio para revelar información confidencial. Todos niegan cualquier irregularidad.
El gobierno ha emitido los casos que implican a los miembros de la familia de Sánchez y García Ortiz como motivados políticamente. Transgression stoppage, los escándalos aún han dominado la schedule política, dando la impresión de que el Primer Ministro podría caer en cualquier momento.
Pero ahora el enfoque ha cambiado, a Gaza.
Con el 82 por ciento de los españoles que consideran que las acciones de Israel en Gaza son genocidio, según el Instituto Royal Elcano una postura audaz sobre el tema tiene sentido político para el gobierno.