El gobierno de los Estados Unidos también está bajo una creciente presión para abandonar sus planes. La semana pasada, más de 70 organizaciones internacionales enviaron un carta al Secretario de Estado Marco Rubio instando a la administración a “detener inmediatamente los planes para destruir estos suministros anticonceptivos”.
Un portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos anteriormente dicho que los productos almacenados se habían comprado bajo la administración del ex presidente Joe Biden y podrían ser “potencialmente … abortifacientes”, sustancias que pueden inducir un aborto. Esto podría violar la llamada política de la Ciudad de México, agregó.
La política de la Ciudad de México prohíbe que la ayuda estadounidense sea enviada a proveedores de aborto y fue reinstalado por el presidente Donald Trump en enero.
Liza Obtenido por los medios de comunicación muestran que la acción no incluye píldoras para abortos médicos. No obstante, la política evita cualquier apoyo de cualquier organización que promueva el aborto, lo que significa que otros servicios, como proporcionar anticonceptivos, también se han visto afectados.
Alrededor del 77 por ciento de los productos, que en su mayoría son anticonceptivos de acción prolongada, como píldoras anticonceptivas, DIU e implantes hormonales, se asignaron a cinco países africanos: la República Democrática del Congo (RDC), Kenia, Tanzania, Zambia y Malí, el IPPF. dicho. Destruir estos anticonceptivos negaría a más de 1,4 millones de mujeres y niñas el acceso a la atención que salvan vidas.
Tanzania sería el país más afectado, agregó la ONG, ya que los productos representan casi un tercio de las necesidades anticonceptivas anuales totales del país. En total, activistas Digamos, la destrucción de la reserva podría dar lugar a más de 360,000 embarazos no deseados, 161,000 nacimientos no planificados, 110,000 abortos inseguros y 718 muertes maternas prevenibles.
Trump se mudó para desmantelar USAID poco después de su inauguración de enero, desechando más del 80 por ciento de sus programas. Los líderes de las ONG de salud internacional instaron previamente a la UE a Avanzar para proteger las iniciativas de salud que salvan vidas Sobre lo que ven como un “momento de cálculo” en medio de los recortes de Washington a la ayuda extranjera.