La explosión literal de descontento lleva meses gestándose. En verano, la Comisión Europea presentó su presupuesto agrícola renovado, con una nueva estructura y un menor gasto garantizado en agricultura. La Comisión insiste en que la nueva cifra general de casi 300 mil millones de euros es un gasto mínimo, pero los agricultores no están convencidos. Los cabilderos agrícolas esperaban que los plantadores y ganaderos de los 27 países de la UE se reunieran en Bruselas para la mayor movilización de este siglo, coincidiendo con una cumbre del Consejo Europeo de alto riesgo.

Según los medios belgas, delante de las barreras que protegen el Parlamento Europeo había montones de patatas esparcidas después de haber sido arrojadas a los agentes de policía. Mientras los agricultores polacos lanzaban petardos ensordecedores contra el edificio del Parlamento Europeo, los funcionarios enviaron correos electrónicos al personal advirtiéndoles que se mantuvieran alejados de las ventanas mientras la policía “controlaba la situación”.

Si bien sólo una parte de los manifestantes se tornaron violentos, incluso los participantes pacíficos tuvieron palabras duras para los líderes de la UE. | Ferdinand Knapp/POLÍTICO

La presión de la Comisión para ratificar el acuerdo Mercosur, que los ganaderos de carne y aves de corral ven como una amenaza para sus negocios, añadió más leña al fuego a medida que se acercaba el final del año. Si a eso le sumamos las viejas quejas sobre la burocracia de Bruselas, los bajos ingresos y los problemas nacionales, obtendremos miles de agricultores en las calles de las capitales europeas.

“Me gustaría que los líderes de la UE reconocieran la agricultura como un valor esencial de Europa”, afirmó Máxime, un agricultor que llevaba una camiseta de la asociación de agricultores francesa FNSEA. Mientras la Plaza de Luxemburgo se llenaba de humo, la policía lanzó gases lacrimógenos a la multitud antes de que pudiera dar su apellido.

“Necesitamos protegerlo para garantizar que nuestros agricultores puedan tener una vida digna y garantizar que no se enfrenten a una competencia internacional que no se rige por las mismas reglas”, añadió.

Según los medios belgas, delante de las barreras que protegen el Parlamento Europeo había montones de patatas esparcidas después de haber sido arrojadas a los agentes de policía. | Ferdinand Knapp/POLÍTICO

El Copa-Cogeca, el lobby agrícola más grande de la UE y organizador formal de la manifestación, intentó distanciarse de la destrucción en la Place du Luxemburgo, señalando que sus manifestaciones oficiales se desarrollaron pacíficamente en otras partes del Barrio Europeo.

“No sé quiénes son ni qué son, pero es decepcionante porque resta valor a la causa y resta valor a la razón por la que estamos aquí”, dijo Doyle, quien también es vicepresidente de la Asociación de Agricultores Irlandeses, que participó en la protesta más formal.

Ferdinand Knapp contribuyó a este informe.

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