Un posteo de los farsantes con falsa suma para las víctimas / EL DIA

Los engaños virtuales continúan siendo en nuestra Región una modalidad delictiva a la que apelan muchos ladrones para robarle dinero a sus víctimas, bajo diversas coartadas y sin miramientos.

Esta vez, quienes cayeron en la trampa son una mujer de 58 años y nacionalidad chilena y su esposo, argentino y de 57 años.

Ambos residen en la localidad platense de Arturo Seguí, por lo que el caso fue denunciado en la comisaría decimosegunda. Intervienen además la DDI local, la UFI Nº 9, de Autores Ignorados, y el Juzgado de Garantías Nº 6.

“NOS DIERON UNA FALSA PÁGINA”

Una de estas personas involuntarias protagonistas de esta historia es Alicia del Pilar Aranguis Robles, quien al ser consultada ayer por EL DIA en torno a cómo fue la trama de esta estafa, la dio a conocer con lujo de detalles.

Su relato comenzó con un hecho que, lejos de ser una mala noticia, parecía abrir una etapa favorable en su vida: la recepción de 10 millones de pesos provenientes de la sucesión de los bienes de sus padres. “Con mi esposo acordamos ayudar a nuestros cuatro hijos -contó-. Y por eso, cuando me llamaron para ofrecerme una alternativa para hacer rendir ese dinero, decidimos escucharlos”.

La propuesta llegó mediante un llamado telefónico. Del otro lado de la línea, una voz amable que se presentó como asesor financiero le explicó que podían multiplicar sus ahorros mediante inversiones supuestamente vinculadas a YPF. Para reforzar la credibilidad, le enviaron lo que parecía ser una página oficial de la empresa: logos, colores corporativos y supuestos indicadores de una “bolsa de acciones” que prometía ganancias extraordinarias. “Era una página falsa de Facebook que simulaba ser una web oficial de YPF. Recién después comprobamos que no tenía nada que ver”, recordó.

El anzuelo era tentador: según le aseguraron, con depósitos periódicos podrían llegar a recibir hasta 300.000 pesos por semana. “Todo una mentira”, remarcó Alicia. Pero en el momento, la rentabilidad ofrecida la entusiasmó y, junto con su esposo, decidió iniciar la inversión. El primer envío fue el 13 de agosto: 180.000 pesos. A los pocos días, los falsos operadores le exigieron que completara documentación electrónica para “validar” su participación en la supuesta plataforma bursátil. Le pidieron que escribiera su número de DNI, firmara un papel y enviara una fotografía de la firma por WhatsApp. Todo parecía parte de un procedimiento bancario, aunque cada paso los ataba más al fraude.

Con el correr de las jornadas, la comunicación quedó a cargo de una mujer que se presentó como Rebeca Díaz Ávalos. Según Alicia, esta persona se comportaba como si fuera la encargada de acompañar su crecimiento financiero. Sin embargo, pronto apareció el verdadero objetivo: presionar para que enviaran más dinero. “Me pidió que transfiriera seis millones de pesos ‘para que el rendimiento fuera mayor’. Cuando le dije que no tenía esa plata, se enojó mucho”, contó la víctima.

Una mujer que se presentó como “Rebeca Díaz Ávalos” llegó a exigirle que transfiriera seis millones de pesos adicionales. Ante su negativa, la increpó.

El contacto se volvió más agresivo. Aranguis dijo que un hombre identificado como Sebastián la maltrató por reclamar las supuestas ganancias y que incluso le pidió 3.000 dólares. “Nos quedamos sin nada de lo que habíamos pensado destinar a nuestros hijos. Recién entonces decidimos denunciar”, dijo Alicia. Su caso está en manos de la Justicia.

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