Una niña novia condenada a muerte por Irán por la muerte de su marido no será ahorcada después de haber sido “perdonada” por la familia de la víctima.

Goli Kouhkan, miembro indocumentado de la minoría baluch y que ahora tiene 25 años, iba a ser ejecutado este mes en un caso que causó preocupación internacional generalizada.

La semana pasada, expertos en derechos de la ONU instaron a Irán a detener la ejecución de Kouhkan, diciendo que fue obligada a casarse a la edad de 12 años con su prima y a los 13 dio a luz a su hijo, y que tanto la madre como el niño sufrieron abusos violentos por parte del marido.

“Ella fue perdonada a través de la mediación del sistema judicial y el consentimiento de los padres del fallecido”, dijo el sitio web del poder judicial Mizan Online, publicando un video de la ceremonia en la que se firmaron los documentos y diciendo que los padres le habían concedido una “nueva vida”.

Los expertos de la ONU y otros grupos de derechos humanos habían dicho que salvar la vida de Kouhkan estaba condicionado a que recaudara el llamado dinero de sangre, que según la ley sharia significa que una persona puede evitar la ejecución si se paga dinero por la vida que le han quitado.

Su abogado, Parand Gharahdaghi, escribió en Instagram que la suma original, equivalente a unas 87.000 libras esterlinas, se había reducido a unas 70.000 libras esterlinas y se había recaudado a través de donaciones y organizaciones benéficas.

El informe de Mizan no menciona la suma del dinero ensangrentado.

Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la ONG Iran Human Rights, con sede en Noruega, que busca crear conciencia sobre su difícil situación, dijo que “su caso refleja la discriminación y la violencia estructural experimentadas por muchas mujeres en la República Islámica que enfrentan la pena de muerte”.

Una niña novia condenada a muerte por Irán por la muerte de su marido no será ahorcada después de que la familia de la víctima la ‘perdonara’ (Imagen de archivo de la horca)

Según el balance actual del IHR, las autoridades iraníes han ejecutado a más de 40 mujeres sólo este año, muchas de ellas víctimas de la pobreza, el matrimonio infantil y la violencia doméstica.

“En el tribunal, no se tuvo en cuenta la edad de Goli en el momento de casarse, el historial de violencia doméstica o el hecho de que no tuvo acceso a un abogado durante su arresto e interrogatorio y era analfabeta en ese momento”, afirmó Amiry-Moghaddam.

Según IHR, fue arrestada por el asesinato de su marido en mayo de 2018, cuando tenía 18 años, y condenada a muerte junto con su prima.

Dijo que había llamado al primo de su marido para pedir ayuda cuando éste la golpeaba a ella y a su hijo. Entonces se desató una pelea en la que murió el marido.

IHR dijo que el primo, Mohammad Abil, “sigue en el corredor de la muerte y en riesgo de ejecución”.

Según grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional, Irán es el segundo verdugo más prolífico del mundo después de China.

Fuente