La Unión Europea dijo el martes que había abierto una investigación para determinar si Google violó las normas antimonopolio al utilizar contenidos puestos en línea por medios y otros editores para entrenar y proporcionar servicios de inteligencia artificial sin una compensación adecuada.
En una medida criticada por el gigante tecnológico estadounidense, la Comisión Europea dijo que examinaría las preocupaciones de que Google pudiera estar distorsionando la competencia al imponer términos y condiciones injustos a los editores y creadores de contenido, o al otorgarse acceso privilegiado a su producción.
“Una sociedad libre y democrática depende de medios diversos, acceso abierto a la información y un paisaje creativo vibrante”, dijo la jefa de competencia de la Unión Europea, Teresa Ribera.
“La IA está aportando una innovación notable y muchos beneficios para las personas y las empresas de toda Europa, pero este progreso no puede producirse a expensas de los principios fundamentales de nuestras sociedades”.
La investigación marca el último intento de la UE de 27 naciones de frenar a las Big Tech, ante el fuerte rechazo del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Y Google dijo que las quejas centrales corrían el riesgo de “sofocar la innovación en un mercado que es más competitivo que nunca”.
“Los europeos merecen beneficiarse de las últimas tecnologías y continuaremos trabajando estrechamente con las industrias creativas y de noticias en su transición a la era de la IA”, dijo un portavoz de la empresa.
La investigación se enmarca en las normas de competencia de la UE y no en las leyes digitales acusadas por Trump de atacar injustamente a las empresas estadounidenses.
‘Robar’ IA
Investigaría si Google utilizó vídeos de YouTube, de su propiedad, para entrenar sus modelos de inteligencia artificial generativa sin pagar adecuadamente a los creadores que publican los clips en línea y sin ofrecerles la posibilidad de rechazar dicho uso de su contenido.
“Google no remunera a los creadores de contenido de YouTube por su contenido, ni les permite subir su contenido a YouTube sin permitir que Google utilice dichos datos”, dijo la comisión.
“Al mismo tiempo, las políticas de YouTube prohíben a los desarrolladores rivales de modelos de IA utilizar el contenido de YouTube para entrenar sus propios modelos de IA”.
La investigación también verificaría si la empresa utilizó contenido en línea de otros sitios, como sitios web de periódicos, para proporcionar servicios generativos impulsados por IA, nuevamente sin compensación ni posibilidad de exclusión voluntaria.
Esto se relaciona en particular con los resúmenes generados por IA de Google que aparecen en respuesta a la consulta de búsqueda de un usuario y con el “Modo AI” de la empresa, una pestaña de búsqueda similar a un chatbot que responde a las preguntas de los usuarios, dijo la comisión.
“Estamos investigando si Google puede haber impuesto términos y condiciones injustos a los editores y creadores de contenido, al tiempo que colocaba a los desarrolladores de modelos de IA rivales en desventaja, en violación de las normas de competencia de la UE”, dijo Ribera.
La investigación sigue a cartas de queja enviadas a los reguladores en Bruselas y Londres por el grupo británico de derechos tecnológicos Foxglove a principios de este año. Acusó a Google de “robar el trabajo de periodistas profesionales”.
Muchos grupos de medios han visto disminuir sus ingresos en las últimas dos décadas a medida que la publicidad se trasladaba cada vez más a Internet, donde las empresas de tecnología se llevan una gran parte de las ganancias.
Los críticos lamentan que los resúmenes de IA podrían causar más daño al provocar una caída en el tráfico de Internet hacia los artículos en línea de los periódicos, y muchos usuarios ya no hacen clic para leer la fuente original de la información.
Google sostiene que herramientas como AI Overviews ayudan a las personas a hacer preguntas más complejas y descubrir contenido nuevo. La compañía también dice que proporciona controles para ayudar a los editores a administrar su contenido.
No hay fecha límite para que la comisión complete su investigación y la apertura de una investigación no prejuzga su resultado. Sin embargo, la empresa corre el riesgo de recibir una fuerte multa de hasta el 10% de su facturación anual mundial.







