Los delincuentes ingresaron por una ventana de la planta alta
Otra vez los jubilados quedaron en la mira de los delincuentes. En esta ocasión, le tocó a un matrimonio de 88 y 85 años que fue sorprendido por tres encapuchados dentro de su casa, ubicada en 32 entre 22 y 23.
Según la denuncia, los ladrones ingresaron por una ventana del baño situada en la planta alta, que fue arrancada por la fuerza. Aprovecharon que las víctimas dormían y recorrieron la vivienda sin que los adultos mayores pudieran advertirlo a tiempo.
El hecho se conoció cerca de las 6 de la mañana, cuando una vecina alertó al hijo del matrimonio sobre movimientos extraños en la propiedad. Al llegar, el hombre encontró la casa revuelta y a sus padres en estado de shock. Ambos relataron que los tres intrusos, encapuchados y uno de ellos armado, los intimidaron verbal y psicológicamente mientras revisaron cada rincón de la vivienda en busca de objetos de valor.
Los delincuentes se llevaron dos televisores (uno de 55 pulgadas y otro de 42), un teléfono celular, un alhajero con varias joyas de oro y plata, una caja de herramientas, una olla Essen de gran tamaño y 2.500 dólares que la pareja guardaba en un placard del dormitorio.
Las víctimas no pudieron precisar la hora exacta del ataque, aunque su familia presume que ocurrió después de las 22 horas. Según denunció su hijo, el hombre sufrió un hematoma en la mano izquierda, mientras que su esposa no presentó lesiones visibles.
El tiene problemas de visión, circulatorios y posee su movilidad reducida, mientras que la mujer posee problemas de memoria, lo que agravó el impacto emocional del hecho. De acuerdo con la denuncia, el matrimonio se encuentra “afectado psicológicamente por lo sucedido” y por eso no pudieron brindar declaración formal a la policía.








