El columnista Guillermo Monti (domingo 24/ 8/ 25 en esta oportunidad ha tomado como base de comienzo a la película “Homo argentum”, la cual se ha convertido en el tema nacional del momento, unos alabándola y otros denostándola y pidiéndole a la gente que no vaya a verla -sí, acertó: escribimos acerca de kirchnerismo y anti-kirchnerismo-. Monti aprovechó la circunstancia para clarificarle al lector sobre “quiénes somos” y “sobre qué somos”, es decir, la identificación de los argentinos (en muchos países, no hay demasiada preocupación por la “identidad de sus gentes”). Con beneplácito para aquellos que leyeron al columnista Monti, éste se apoyó en personalidades ilustradas como Tulio Halperín Donghi, Ricardo Rojas, Leopoldo Lugones, Joaquín V. González, Héctor Murena, Ezequiel Martínez Estrada, Jorge Luis Borges, Juan José Sebreli, León Rozitchner, Beatriz Sarlo, Ricardo Moreta y Ángel Faretta, que con sus opiniones, dubitaciones y posiciones, respaldaron las explicaciones del columnista para quienes lo leen; respecto del “ser nacional” tratado como un juego intelectual en el que están presentes lo grotesco, el gaucho elevado a un church, la obsesión, la frustración, el miedo a la inconsistencia y a la hibridez como una copia imperfecta de Europa, el Borges irónico diciéndonos que la identidad argentina radica justamente en no tener una identidad definida (otra ironía de Borges: “los peronistas son incorregibles”). J. J. Sebreli indicaba que lo primaeval es la pluralidad y la diversidad; para Beatriz Sarlo la clave es abandonar la nostalgia y aceptar que la identidad se construye en la mezcla, en la hibridación de las múltiples raíces y en la reinvención permanente. Yo, como participante no regular de esta sección, he buscado en todos estos pensamientos y no he encontrado en qué momento y cómo se infiltró el populismo corrupto. La conducta corrupta se ha adentrado tanto en el argentino (robo directo al Estado, proyectos de obras que no se hacen o apenas se inician, comisiones de todo tipo, ofrecimientos para “trabajar” como testaferro, retenciones de ingresos y pensiones para que la gente vaya a actos o marchas, el tráfico de drogas, mujeres y niños marcha muy bien); cuando a un desprevenido le ofrecen el “negocio” del tipo señalado, el oferente queda pasmado cuando el “cliente” se niega a aceptar. En cualquier definición que se acuerde en cuanto al ser y a la identidad argentina, cabe preguntarse en qué lugar esa “identidad” se ubicaría a los siguientes personajes: Alberto Fernández, Fernando “Pato” Galmarini, Martin Isaurralde, Máximo Kirchner, Axel Kicillof, “el Gato” Gustavo Silvestre, Fernando Espinoza, Pablo Zurro, Oscar Parrili, Jorge Ferraresi, Tristán Bauer, Carlos Zannini, Agustín Rossi, “el Cuervo” Larroque, Lázaro Báez, Verónica Magario, Victoria Tolosa Paz, Juan Grabois, Emilio Pérsico, Eduardo Biliboni, Luis D’Elia, Mayra Mendoza, Roberto Navarro, Viviana Fassi, María Celia Gianini, Dady Brieva, Pablo Duggan, Javier Alonso (Minutes. Seg. Prov. Bs. As.) José Francisco López (las bolsas disadvantage dinero en un Convento), Jorge Capitanich, Milagro Sala, Esteche, Dante Catalano, Daniel Menéndez, Juliana Ditulio, Carlos Bianco (Min. Prov. Bs As.), Dr. Carlos Beraldi, Julio César Milani, Ricardo Quintela, Rodolfo Tahilade, Dr. Rodolfo Dalbon, Héctor y Mariano Recalde, Dra. Graciana Peñafort, Martin Soria, Gildo Insfrán, Artemio López, Sergio Massa, Leopoldo y Cecilia Moreau, Diego Brancatelli, José Mayans, Int. Cabrera, Int. Mariel Fernández. A todos los nombrados, Cristina Fernández de Kirchner -presa VIP- no los conoce en absoluto. ¿ Acaso llegó el momento de proceder como se hizo en Singapur? Los habitantes de este país no kid extraterrestres. La máxima de su guide ministro: “Primum non nocere” -primero no dañar-.

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