La Media Luna Roja Turca (Kızılay) organizó el domingo en Ankara su programa “Sin barreras al bien”, que reunió a voluntarios “sin barreras” cuya resiliencia, dedicación operativa e impacto humanitario continúan impulsando la participación inclusiva en todo el país.
La presidenta de Kızılay, Fatma Meriç Yılmaz, enfatizó que la resiliencia en el trabajo humanitario no se mide por la ausencia de dificultades sino por la perseverancia. “Lo que importa no es evitar una caída, sino levantarse y seguir caminando a pesar de ella. Ustedes, como Organización de la Media Luna Roja Sin Barreras, están enseñando esta lección a toda la familia Kızılay, a sus voluntarios y, de hecho, a todo Türkiye”, afirmó.
Señaló que la Media Luna Roja Sin Barreras, establecida en 2021, ahora opera en 117 ubicaciones e incluye 44.000 voluntarios con discapacidad, que contribuyen activamente a los servicios humanitarios en todo el país. Yılmaz reiteró que cada individuo, independientemente de su capacidad, puede encontrar limitaciones físicas o emocionales a lo largo de su vida debido a desastres, problemas de salud o perturbaciones económicas. “La resiliencia no se define por no caer nunca; se define por levantarse”, remarcó.
Yılmaz destacó que la estructura sirve como un recordatorio directo para las personas sin discapacidades, lo que generó la pregunta: “¿Qué estás haciendo por el bien?”
Kızılay ha posicionado a la Media Luna Roja Sin Barreras como una institución modelo dentro de la red Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y Yılmaz confirmó que la iniciativa ha recibido el Premio Henry Dunant, el reconocimiento más prestigioso de la federación. El modelo guiará implementaciones similares en todos los países miembros, ampliando la huella humanitaria inclusiva de Türkiye a nivel mundial.
Yılmaz afirmó que Kızılay continuará brindando apoyo integral a los voluntarios y señaló que se están desarrollando sistemas de accesibilidad digital, vehículos de servicios adaptativos y plataformas de voluntariado impulsadas por tecnología de acuerdo con la estrategia de despliegue nacional para 2026. Estas medidas están diseñadas para fortalecer la participación inclusiva en las operaciones locales, las respuestas de emergencia y la programación social.
El presidente de la Coordinación de la Media Luna Roja Sin Barreras, Yener Tanık, subrayó que la organización ahora funciona como un punto de referencia dentro del ecosistema humanitario internacional. Afirmó que los esfuerzos de colaboración con la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han posicionado a Kızılay como una autoridad líder en compromiso humanitario inclusivo para las personas con discapacidad, una distinción reconocida formalmente en Ginebra.
Kızılay confirmó que la expansión de la Media Luna Roja Sin Barreras a todas las provincias para 2026 sigue siendo una prioridad estratégica central, respaldada por tecnología escalable, infraestructura logística accesible y marcos mejorados de facilitación de voluntarios.







