Un portavoz del Kremlin afirmó que los cambios “corresponden en muchos aspectos a nuestra visión”.
Publicado el 7 de diciembre de 2025
El Kremlin ha elogiado una nueva estrategia de seguridad nacional adoptada por el presidente estadounidense Donald Trump, diciendo que se alinea estrechamente con la propia visión de Rusia sobre los asuntos globales.
El documento estadounidense publicado la semana pasada advierte que Europa enfrenta lo que llama “borrado de la civilización”, identifica el fin de la guerra en Ucrania como un interés “central” de Estados Unidos y señala un cambio hacia la restauración de lo que Washington describe como estabilidad estratégica con Moscú.
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El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el domingo que los cambios “corresponden en muchos sentidos a nuestra visión”.
También acogió con satisfacción el lenguaje de la estrategia sobre poner fin a “la percepción… de la alianza militar de la OTAN como una alianza en perpetua expansión”. Moscú se ha opuesto durante mucho tiempo a la ampliación de la OTAN, citando sus preocupaciones de seguridad.
Pero Peskov advirtió que la posición de lo que llamó el “Estado profundo” de Estados Unidos –término que el presidente estadounidense ha utilizado para acusar a funcionarios que cree que están socavando su agenda– puede diferir de la nueva estrategia de seguridad de Trump.
Diplomacia de guerra de Ucrania
Desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, sucesivas estrategias estadounidenses han identificado a Moscú como una fuerza desestabilizadora que amenaza el orden posterior a la Guerra Fría.
Bajo Trump, el enfoque de Washington hacia el conflicto ha cambiado en medio de enfrentamientos públicos con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy. Trump describió anteriormente al presidente ruso Vladimir Putin como un “amigo”.
La nueva estrategia de Trump se produce cuando los esfuerzos liderados por la Casa Blanca para negociar el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania se acercan a un momento crucial. Zelenskyy viajará a Londres el lunes para una reunión a cuatro bandas con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Friedrich Merz.
Zelenskyy ha buscado repetidamente un fuerte respaldo de sus socios europeos, especialmente cuando funcionarios estadounidenses respaldaron la posición de Moscú de que Kiev debería considerar concesiones territoriales bajo cualquier acuerdo de paz.
El foco se desplaza a China
La nueva estrategia de seguridad sitúa al Indo-Pacífico en el centro de la política exterior de Estados Unidos, describiéndolo como un “campo de batalla económico y geopolítico clave”. Se compromete a ampliar el poder militar estadounidense para disuadir el conflicto entre China y Taiwán.
Mientras tanto, Rusia, aislada por las sanciones occidentales por la guerra en Ucrania, ha profundizado sus vínculos económicos y políticos con China.
Trump dijo en marzo a Fox News que “como estudiante de historia, que soy, y lo he visto todo, lo primero que aprendes es que no quieres que Rusia y China se unan”.
Los expertos dicen que el documento marca el deseo de Trump de reformar el orden liderado por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, remodelando las alianzas globales a través de la llamada lente de “Estados Unidos primero”.
También enfatiza la defensa de lo que llama la “identidad occidental” de Europa y la prevención del “borrado de la civilización”, lenguaje que, según los analistas, se alinea con las narrativas de extrema derecha dentro de la Unión Europea y Estados Unidos.
