En una declaración a Aftenposten, la compañía de servicios públicos escribe que se cree que un “proceso democrático” entre los miembros de la Unión Europea de Radio y TV (EBU) dará un mejor resultado que el boicot.
NRK quiere que EBU decida si la participación de Israel perjudica la reputación de la competencia, que en ese caso viola las reglas. Además, en su carta, el hecho de que Israel trató activamente de influir en los resultados de la votación en la competencia y que la persona de seguridad con guardias armados durante el evento no “da una buena impresión” por Eurovisión como partido popular.