El violento episodio de inseguridad que sacudió a una farmacia de Tolosa, tuvo un desenlace fatal: el delincuente de 25 años que había apuntado a dos empleadas y luego protagonizó un tiroteo contra efectivos policiales, finalmente murió anoche luego de permanecer internado en el Hospital Rossi por recibir un balazo en el abdomen durante la balacera. La secuencia, que duró apenas unos minutos pero mantuvo en vilo a todo un barrio, dejó escenas de pánico, corridas desesperadas y sangre.
El hecho comenzó ayer pasado el mediodía, cuando el ladrón irrumpió en una farmacia ubicada en 7 entre 528 y 529. Armado, amenazó a dos empleados y se llevó dinero en efectivo junto con algunos medicamentos. La farmacia, vale recordar, había sufrido otro episodio de inseguridad apenas diez días antes, en aquella ocasión vinculado al robo de 4.700 pastillas de clonazepam. Esta vez, la historia tuvo un desenlace mucho más dramático.
Tras concretar el asalto, el hampón -identificado como un hombre de 25 años con antecedentes penales y pasos recientes por unidades carcelarias de la región- intentó huir en bicicleta. Sin embargo, su escape quedó rápidamente frustrado: al advertir la presencia policial en la zona, extrajo un arma calibre .380 y comenzó a disparar.
En cuestión de segundos, la cuadra se transformó en un escenario de guerra. Los vecinos que estaban en la calle corrieron a refugiarse, mientras otros se tiraban cuerpo a tierra para evitar quedar en medio de la balacera. Testigos aseguran que, en medio de los tiros, el asaltante gritaba desafiando a los policías: “¡Matame si podés!”.
La persecución continuó por varias cuadras, hasta que el delincuente intentó ingresar por la fuerza a una vivienda en 3 y 531, buscando cubrirse. Allí volvió a enfrentarse a tiros con los oficiales del Comando Patrulla La Plata, que rodeaban la manzana para reducirlo. Fue en ese intercambio cuando recibió un impacto de bala en la zona abdominal, que lo derribó al suelo. De inmediato fue trasladado en ambulancia al hospital Rossi, donde permaneció internado con pronóstico reservado. Sin embargo, pese a los intentos médicos, finalmente murió a raíz de la gravedad de la herida. Su deceso fue confirmado horas más tarde a EL DIA por fuentes oficiales.
En el lugar del hecho, los agentes secuestraron la pistola calibre .380, varias municiones, dinero en efectivo, psicofármacos y un morral en el que llevaba parte de lo robado. También se recuperó la bicicleta con la que había intentado escapar. Todo quedó a disposición de la de la Fiscalía N°2 de Betina Lacki, que previo al fallecimiento el caso había quedado caratulado como “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, atentado y resistencia a la autoridad y lesiones”.
La secuencia completa dejó a los habitantes de Tolosa conmocionados. No solo por la intensidad del tiroteo a plena luz del día, sino porque la misma farmacia había sido blanco de otro ataque en los últimos días, lo que reaviva la preocupación por la inseguridad.
Lo cierto es que el despliegue policial resultó determinante. Rodeado por móviles y uniformados, el sospechoso aún intentó forzar el ingreso a una vivienda a patadas, pero la acción de los agentes lo dejó sin salida. Es decir, el episodio podría haber terminado en una verdadera tragedia con más víctimas, pero esto se evitó.
Los testigos aseguran que los minutos de tiroteo fueron interminables. Uno de los vecinos, que vio el enfrentamiento de frente, afirmó: “El policía le gritaba que se tire al piso, que estaba cercado, pero él respondía con tiros. En un momento provocaba a los gritos, desafiando a que lo maten”.
En tanto, una de las trabajadoras del local explicó que el asaltante actuó con frialdad y sabía lo que buscaba: “Nos pedía dinero y pastillas, en especial Rivotril. Todo el tiempo nos apuntaba, aunque por momentos escondía el arma en la cintura para moverse por el local. Fue eterno hasta que se fue”.
El delincuente abatido, identificado como Rodrigo Nazareno Delgado Montero de 25 años, tenía un frondoso prontuario y había estado involucrado en múltiples hechos violentos.