EE.UU. está pidiendo a Japón y Australia que definan claramente sus roles en caso de un conflicto militar por Taiwán. Este cambio de política marca una ruptura con la estrategia anterior de Washington, que mantenía su postura sobre la defensa de Taiwán en un nivel de ambigüedad estratégica.
La solicitud del Pentágono de compromisos claros
Elbridge Colby, el subsecretario de Defensa de EE.UU. para Política, ha estado instando a los funcionarios de defensa de Japón y Australia a que especifiquen su posible participación en un conflicto con China sobre Taiwán. El objetivo de esta solicitud es mejorar la disuasión contra China y garantizar que los aliados puedan trabajar juntos de manera efectiva.
Durante años, EE.UU. siguió una política de ambigüedad estratégica, sin confirmar ni negar su compromiso de defender Taiwán. Sin embargo, el aumento de las tensiones en el estrecho de Taiwán ha llevado a EE.UU. a replantear esta política.
Reacciones de Japón y Australia
La solicitud del Pentágono ha sorprendido tanto a Tokio como a Canberra. Japón, citando restricciones constitucionales y legales, se ha abstenido de hacer compromisos hipotéticos sobre su rol en un posible conflicto. Por su parte, Australia ha enfatizado que las decisiones sobre la participación militar dependerán de la situación en ese momento y no se tomarán con anticipación.
Implicaciones estratégicas
Esta solicitud de claridad refleja las crecientes preocupaciones sobre la creciente presencia militar de China en la región del Indo-Pacífico. EE.UU., Japón y Australia han estado fortaleciendo su cooperación en defensa a través de ejercicios conjuntos y asociaciones, como el acuerdo AUKUS, diseñado para contrarrestar la influencia de China.
