Virginia Franco, la psiquiatra de La Plata degollada en su casa de City Bell / Instagram

La investigación por el brutal asesinato de la psiquiatra Virginia Franco (68) atraviesa horas decisivas. Mientras algunas pistas que habían tomado fuerza en los primeros días parecen perder consistencia, otras comienzan a cobrar relevancia y reorientan el trabajo de los investigadores. Por ahora no hay detenidos, pero sí un rompecabezas que empieza a mostrar piezas que antes estaban ocultas.

Según supo EL DIA de acuerdo a fuentes del caso, el resultado de la autopsia reveló un dato que obliga a repensar la cronología del crimen: si bien el cuerpo fue hallado el sábado 15 de noviembre por la mañana, los peritos estiman que Franco habría sido asesinada entre 10 y 12 horas antes, es decir, en el transcurso del viernes por la noche. Ese corrimiento temporal abre interrogantes sobre los movimientos registrados en las horas previas y quiénes pudieron haber tenido acceso a la vivienda.

Entre esos elementos nuevos aparece lo que los investigadores ya describen como la “pista del jardín”. No se trata del empleado que realizaba tareas de mantenimiento esporádico, sino de un conjunto de observaciones que surgieron de distintas declaraciones. Según esos relatos, todos coinciden en que el pasto estaba excesivamente alto y que hacía al menos dos semanas no se cortaba. Pero además surgió un dato llamativo: en la jornada previa al homicidio, personas desconocidas para el barrio fueron vistas en el frente de la casa, moviéndose alrededor de los ligustros y de la zona del jardín.

En este contexto, el dato -que no se puede dejar pasar- surgió de uno de los vecinos que declaró en las últimas horas: aseguró haber visto, el jueves por la tarde, a personas desconocidas dentro de la vivienda de Franco realizando supuestas tareas de poda, aunque, aclaró, no vestían ropa de trabajo. Según su testimonio, al pasar por la zona reconoció a uno de los sujetos y se trataría de “un muchacho del barrio con antecedentes de mala conducta” que suele juntarse con grupos conflictivos.

Con esa línea en retroceso, la atención se desplaza ahora hacia los movimientos externos al domicilio, la actividad detectada entre la tarde y la noche de ese viernes y la posibilidad de que alguien conocido por Virginia -o alguien que logró que le abriera la puerta- haya actuado en ese lapso clave.

Según voceros ligados a la pesquisa, esos desplazamientos son materia de análisis; mientras que también trabajan sobre las cámaras de seguridad del perímetro y los teléfonos secuestrados en los primeros días. Lo cierto es que la pista que inicialmente apuntaba al entorno que manejaba las finanzas de la psiquiatra, ahora empezó a perder fuerza en la causa que avanza bajo la órbita de la fiscalía Nº 11, a cargo de Álvaro Garganta.

Sin embargo, voceros consultados insisten en que ninguna hipótesis está cerrada y que cada declaración, imagen o peritaje puede alterar el orden de las prioridades. La reconstrucción del último día de vida de Franco, sumada al comportamiento inusual en el exterior de la vivienda, podría marcar un punto de inflexión.

UN ATAQUE DIRECTO Y SOSTENIDO

Según trascendió de los voceros consultados, la pericia forense detectó en el cuerpo de Virginia Franco varias lesiones compatibles con un ataque directo y sostenido. Se constató la presencia de múltiples heridas cortantes en el rostro y, especialmente, en la zona lateral izquierda del cuello, donde una de ellas alcanzó planos profundos. Los informantes también dejaron asentado que la víctima presentaba hematomas en el cuello, lo que coincide con un episodio de extrema violencia.

Como se mencionó, la pericia fijó un intervalo postmortem cercano a las 10 a 12 horas antes del inicio de la autopsia, lo que ubica el momento del ataque en la noche del viernes, reforzando la hipótesis temporal. En paralelo, y por disposición del fiscal Álvaro Garganta, agregaron allegados a la pesquisa, mañana se realizará una nueva operación de autopsia, ordenada con el objetivo de obtener mayor precisión sobre la mecánica del ataque y eventuales rastros que puedan haberse pasado por alto en el primer estudio.

SENTIDA DESPEDIDA

Desde el Hospital Dr. Alejandro Korn de Melchor Romero despidieron con hondo pesar a Virginia Franco, histórica psiquiatra del nosocomio y referente indiscutida para varias generaciones. “El personal del hospital expresa su dolor y su deseo de justicia para ella y sus seres queridos”, dijeron en un comunicado.

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