El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió el martes en la Casa Blanca al príncipe heredero Mohammed bin Salman, a menudo conocido como MBS, el controvertido gobernante de facto de Arabia Saudita, rica en petróleo.
Trump le dio al príncipe saudita un trato normalmente reservado para jefes de estado, dando la bienvenida a MBS en el jardín sur de la Casa Blanca en medio de disparos de cañones y un sobrevuelo de un avión militar.
En comentarios pronunciados en la Oficina Oval poco después de su llegada, el príncipe heredero anunció que aumentaría lo que se suponía era una inversión de 600.000 millones de dólares (518.000 millones de euros) en Estados Unidos a 1 billón de dólares.
La visita es la primera del príncipe desde el espantoso asesinato en 2018 del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi a manos de agentes sauditas que los servicios de inteligencia estadounidenses concluyeron que muy probablemente operaban por orden del príncipe heredero.
MBS califica el asesinato de Khashoggi como “un gran error”
Sentado frente a la chimenea de la Oficina Oval, Trump dijo de su invitado: “Estoy muy orgulloso del trabajo que ha hecho… Lo que ha hecho es increíble en términos de derechos humanos y todo lo demás es simplemente asombroso”.
Mientras MBS y Trump sonreían, hablando de inversiones durante una breve sesión de preguntas y respuestas, el ambiente se volvió notablemente más hostil cuando un periodista estadounidense preguntó al príncipe sobre el asesinato de Khashoggi en 2018 en un consulado saudí en Turquía.
Trump describió a Khashoggi como “extremadamente controvertido” y afirmó que “a mucha gente no le agradaba ese caballero”, antes de agregar que “él (el príncipe) no sabía nada al respecto”.
El asesinato conmocionó a todo el mundo en ese momento por su descaro, con un poderoso régimen autocrático atrayendo a un crítico a un sitio diplomático fuera del país para matarlo y desmembrarlo antes de regresar a casa.
El propio Príncipe Mohammed dijo sobre el asesinato: “Es doloroso y es un gran error, y estamos haciendo todo lo posible para que esto no vuelva a suceder”.
Trump arremetió contra una periodista por hacer la pregunta, acusándola de “avergonzar” al príncipe.
Trump presionado sobre conflictos de intereses
El martes, el New York Times publicó un artículo que describe las preocupaciones éticas sobre los tratos de Trump con MBS, que enredan intereses comerciales públicos y privados como rara vez se ha visto antes en Estados Unidos.
Trump, que desacata abiertamente la Cláusula de Emolumentos de la Constitución de Estados Unidos, que prohíbe a los funcionarios electos aceptar obsequios de reyes, príncipes o estados extranjeros, restó importancia a las preguntas sobre si consideraba apropiado que su familia hiciera negocios con países con los que está negociando como presidente.
El presidente afirmó: “No tengo nada que ver con el negocio familiar”, y agregó que la Organización Trump tenía comparativamente pocos negocios en el reino.
Uno de los últimos acuerdos involucra al menos cuatro desarrollos de la marca Trump en las Maldivas en asociación con el desarrollador saudí Dar Global. Los inversores podrán participar en el proyecto, que incluye un hotel de lujo, comprando tokens digitales.
Como ocurre con muchos de los negocios del presidente, los tokens también han generado señales de alerta: el modelo de inversión digital hace que sea extremadamente difícil para los reguladores rastrear las identidades de las personas o entidades que invierten en Trump y su familia.
En una entrevista reciente en CBS, sentado junto al confiable aliado familiar, socio comercial y reparador internacional Steve Witkoff, el yerno de Trump, Jared Kushner, defendió a la familia y sus negocios inmobiliarios y criptográficos en todo el mundo.
“Lo que la gente llama conflictos de intereses”, dijo Kushner, “Steve y yo lo llamamos experiencia y relaciones de confianza”.
A modo de ejemplo, Dar Global pagó 21,9 millones de dólares en derechos de licencia para utilizar el nombre Trump en 2024, lo que significa que permite a Trump y su familia recibir pagos directos de actores y gobiernos extranjeros que buscan influir en el presidente..
¿Un papel saudí en los acuerdos de Abraham?
El presidente también ha estado muy interesado en lograr que Arabia Saudita normalice las relaciones con Israel como parte de sus llamados acuerdos de Abraham.
Trump ve el acuerdo como una forma de estabilizar Oriente Medio.
El martes, el príncipe heredero dijo que está trabajando para normalizar las relaciones con Israel “lo antes posible”, sin dar más detalles.
Bahrein, Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se han adherido, pero Arabia Saudita, que no reconoce a Israel y exige la creación de un Estado palestino antes de la normalización, aún no ha hecho lo mismo.
Trump dijo el martes que cree que el príncipe está dispuesto a unirse.
Por su parte, MBS reiteró el deseo de Arabia Saudita de que los palestinos en Gaza y Cisjordania “coexistan pacíficamente” con Israel pero también insistió en que se debe asegurar el camino hacia una solución de dos Estados.
Trump vende F-35 a Riad a pesar de la preocupación de Israel
Tras la reunión de Trump con el príncipe bin Salman, la Casa Blanca confirmó oficialmente un “importante paquete de venta de defensa” que incluía la venta de aviones de combate furtivos F-35 a Riad, que algunos críticos han dicho que podría molestar a Israel.
“En lo que a mí respecta, creo que ambos están en un nivel en el que deberían estar en la cima”, dijo Trump sobre Arabia Saudita e Israel más temprano el martes. “Israel está consciente y estará muy feliz”.
También hay sentimientos encontrados dentro de la administración Trump sobre la venta. Algunos han argumentado que tiene sentido que Arabia Saudita, aliado en Medio Oriente, tenga equipo militar estadounidense, diciendo que ayudará a la interoperabilidad con las tropas estadounidenses en la región.
Otros, sin embargo, temen que el equipo militar estadounidense más avanzado pueda terminar en manos de los chinos, uno de los mayores competidores globales de Estados Unidos.
Editado por: Wesley Rahn
