El 3-4-1-2, con sorpresas en la formación y un regreso al hombre a hombre en la pelota parada, le dieron al “Santo” la solidez que necesitaba. Atacó con decisión, golpeó en ráfagas y cerró el partido con una goleada categórica.
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El 3-4-1-2, con sorpresas en la formación y un regreso al hombre a hombre en la pelota parada, le dieron al “Santo” la solidez que necesitaba. Atacó con decisión, golpeó en ráfagas y cerró el partido con una goleada categórica.
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