yo y nuevo estudio Un grupo de investigadores afirma que las personas que consumen melatonina tienen un 90 por ciento más de probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca que otras. En Estados Unidos, el estudio ha llamado mucho la atención, pero según los expertos en sueño, todavía no hay motivo para entrar en pánico.
El estudio, realizado en la Universidad de Ciencias de la Salud SUNY Downstate en Brooklyn, Nueva York, aún no se ha publicado ya que espera la revisión de otros investigadores. De acuerdo a New York Times Los expertos creen que el estudio no muestra ninguna relación clara entre la melatonina y la insuficiencia cardíaca, y que la insuficiencia cardíaca puede deberse más bien a problemas de sueño en sí mismos. Pero, ¿qué mostró realmente el estudio de alto perfil?
Al analizar datos de salud internacionales de más de 130.000 adultos durante un período de cinco años, los investigadores encontraron que el grupo que usó melatonina durante más de un año tenía un riesgo de insuficiencia cardíaca del 4,6 por ciento. Entre los que no utilizaron ayuda para dormir, el riesgo fue sólo del 2,7 por ciento. Por tanto, el grupo de melatonina tenía casi el doble de riesgo de verse afectado. Los investigadores también observaron que tenían más probabilidades de ser hospitalizados por insuficiencia cardíaca y de morir por otras causas.
Una de las principales objeciones Lo que el estudio ha encontrado es que solo se centra en personas que recibieron melatonina recetada. Dado que en muchos países el somnífero se vende sin receta, no es posible saber si las personas del grupo sin melatonina lo han tomado. Para obtener resultados más fiables, el investigador del sueño Akinbolaji Akingbola cree que sería necesario realizar estudios aleatorios, en los que a los participantes se les administre melatonina o un placebo al azar. Al mismo tiempo, el investigador principal del estudio, Ekenedilichukwu Nnadi, subraya que sólo se ha encontrado una asociación, no una relación causal. “El mensaje no es que la melatonina sea peligrosa, sino que no debemos asumir que algo está completamente libre de riesgos sólo porque es natural o se vende sin receta”, dice a Correo de Washington.








