Valeria y Ariel, de los hornos, junto a la abuela de sus trillizos / EL DiA
En la noche del miércoles, la Ciudad tuvo una buena noticia: el nacimiento de los trillizos Emma, Sofía y Lucio.
Sus padres, Valeria y Ariel Silva esperaban con ansia el nacimiento de los bebes junto a la abuela Irma, pero sabían de la complejidad del asunto. Finalmente, todo fue bien.
Tener trillizos en una etapa donde apostaron por segunda vez al amor y a un proyecto de familia, se parece a una yapa compuesta de milagro, azar, sorpresas, miedos y esperanza.
Las hermanitas, Emma y Sofía, compartieron la placenta lo que las clasifica como gemelas, y el varón Lucio se desarrolló en una placenta aparte, por lo que es considerado mellizo de sus hermanitas.
La clínica que los alojó y puso todos los aparatos y profesionales necesarios para que se dé el parto en óptimas condiciones fue el Instituto Médico Platense, en 51 y 1. “El nacimiento trigemelar es de alto riesgo. Es raro porque esto se veía antes, cuando se hacía inseminación artificial y se ponía más de un glóbulo fecundo. Esto se produjo de forma espontánea y no es algo común”, explicó Guillermo Salas, director del Instituto.
Ante la caída de la tasa de natalidad del 40%, tener trillizos es un acontecimiento destacado. Como no es algo habitual, según comentó Salas, no tenían todo el equipamiento necesario para llevar adelante el parto, por lo que tuvieron que salir a buscar refuerzos en el sistema de salud local.
“No teníamos todos los equipos preparados, tuvimos que traerlos del Hospital Español porque somos dos servicios hermanados. Como la mamá no podía ser trasladada acomodamos la recepción para hacerlo de forma adecuada”, indicó el médico.
El nacimiento trigemelar, trae consigo riesgos y problemas en los bebés, siempre nacen con la condición de prematurez y los pulmones sin su desarrollo adecuado.
Bajo control
“Hubo sufrimiento fetal y se los hizo nacer a las 31 semanas” indicó Salas, que si bien fue peligroso y los bebés están a salvo, su estado sigue en control”, informó Salas. Según se detalló, Lucio nació con un peso de 1.270 gramos, Emma de 1.310 y Sofía llegó a 1.320 gramos.
“Van a estar un mes y medio internados. Están en cuidado para que el pulmón pueda respirar adecuadamente, están con tratamiento de la sustancia surfactante para madurar los pulmones”, indicó el médico.
En tanto, se detalló que a la madre, se le aplicó un tratamiento con magnesio para la neuroprotección, y hoy le dan el alta médica de la Clínica.








