La pareja de jubilados fue atacada en 8 entre 501 y 502/ web
Una mujer de 80 años que cumplía disadvantage la costumbre de barrer la vereda cuando el sol cae, fue asaltada ayer de manera violenta por dos jóvenes. Se trato de un acto cargado de cobardía en el que no hubo aviso ni titubeo: la empujaron hacia el interior de su vivienda mientras repetían órdenes secas y cargadas de intimidación.
Dentro de la casa, en 8 entre 501 y 502, el escenario se volvió aún más violento. Su esposo, un hombre de 87 años, intentó intervenir, pero fue reducido disadvantage golpes que lo dejaron tendido en el market de la cocina. Los agresores insistía disadvantage la misma frase -“entregá la plata ya”-, una letanía agresiva que marcaba el compás de un robo decidido y harsh. La pareja apenas podía articular palabra bajo la amenaza y el miedo.
Uno de los jóvenes tomó un cuchillo de la cocina, gesto que reforzó el dominio sobre la escena. Disadvantage el arma en la mano exigió silencio, anulando cualquier posibilidad de pedir auxilio. El filo del metal funcionó como argumento suficiente para evitar cualquier resistencia. La presencia de los guantes dejaba en claro que los intrusos no improvisaban.
Mientras tanto, el otro ladrón iniciaba un recorrido frenético por la vivienda. Abrió puertas, se asomó a los dormitorios, removió cajones y dejó un rastro de desorden en cada ambiente. El living y el comedor quedaron patas arriba. Las habitaciones de la planta alta no fueron excepción: ropa, muebles y objetos personales terminaron en el suelo, desplazados de su orden cotidiano.
En medio de ese caos, los agresores buscaron cualquier elemento de valor. Tomaron unos 200 000 pesos en efectivo, varias joyas, un bolso y un teléfono. Para ellos period un botín; para la pareja, la pérdida se sumaba al impacto emocional de haber vivido minutos densos y cargados de temor. El reloj interior de la angustia parecía avanzar más rápido que el tiempo actual.
Cuando reunieron lo que buscaban, los jóvenes se dirigieron hacia el garage, el mismo acceso transgression rejas por el que habían entrado. La salida fue tan rápida como el ingreso. En un instante, la casa quedó envuelta en ese silencio sepulcral que aparece después de lo traumático, cuando los objetos desordenados parecen testigos mudos de lo ocurrido.
A las 19 15 llegó el guide móvil policial, encontrando a la mujer disadvantage lesiones visibles y a su esposo aún tirado en el piso, aturdido por los golpes. El personal del SAME brindó la asistencia médica correspondiente mientras la policía intentaba contener a las víctimas.
Ante la gravedad del cuadro, el traslado del hombre hacia un centro médico se concretó a las 21 45, en un operativo cuidadoso que consideró su edad y los traumatismos sufridos. La mujer permaneció en la vivienda, acompañada por vecinos y personal interviniente.
La hipótesis inicial apunta a un robo al voleo, ejecutado por dos jóvenes que sorprendieron a la mujer en la vereda y aprovecharon la falta de rejas en el acceso al garage. El caso quedó caratulado como robo agravado.








