Es posible que los datos oficiales de Estados Unidos sobre la inflación y el mercado laboral en octubre nunca se publiquen, dijo el miércoles la Casa Blanca, citando el cierre gubernamental más largo en la historia del país.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, acusó a los demócratas de dañar potencialmente “permanentemente” el sistema estadístico federal cuando el paro entró en su día 43, un período récord que paralizó a Washington y dejó a cientos de miles de trabajadores sin remuneración.
Leavitt dijo a los periodistas que el índice de precios al consumidor (IPC) de octubre y los informes de empleo “probablemente nunca” se publicarán.
“Toda esa publicación de datos económicos se verá perjudicada permanentemente, dejando a nuestros responsables políticos en la Reserva Federal volando a ciegas en un período crítico”, añadió, refiriéndose a la Reserva Federal de Estados Unidos.
Tanto los republicanos como los demócratas han culpado al otro partido por el cierre, que detuvo la recopilación y publicación de varios indicadores utilizados por los responsables políticos y las empresas para medir la salud de la mayor economía del mundo.
El banco central aprovecha la publicación de datos federales –entre otros– mientras los funcionarios deciden los momentos apropiados para subir y bajar las tasas de interés.
El gobierno había planeado originalmente publicar los datos del IPC de octubre el jueves por la mañana.
El mes pasado publicó las cifras de inflación al consumidor de septiembre con días de retraso, pero sólo después de llamar a algunos empleados suspendidos para producir las cifras.
En cambio, otros informes se congelaron y los economistas advirtieron que los retrasos podrían distorsionar los datos de octubre. Advirtieron que esos datos podrían incluso perderse si los números no se registraban oportunamente.
Los trabajadores federales podrían pedir a la gente que cuente las condiciones económicas una vez que finalice el cierre, pero esto resulta complicado si la demora es demasiado larga.
