El organismo de control nuclear de la ONU instó el miércoles a Irán a conceder acceso inmediato para verificar sus reservas de uranio enriquecido, afirmando que la inspección, especialmente de su material altamente enriquecido, estaba “muy retrasada”, según un informe confidencial al que tuvo acceso la AFP.
Las tensiones entre Irán y el organismo de control nuclear de la ONU han estallado repetidamente en los últimos años, y las relaciones se tensaron aún más a raíz de una guerra de 12 días en junio en la que Israel y Estados Unidos atacaron instalaciones nucleares iraníes clave.
Desde la guerra, los inspectores de la agencia no han tenido acceso a sitios nucleares clave como Fordo y Natanz, que fueron afectados por los ataques de junio, pero han podido visitar otros sitios.
En su último informe confidencial, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo que “ha perdido la continuidad del conocimiento en relación con los inventarios previamente declarados de material nuclear en Irán en las instalaciones afectadas”, incluido su arsenal de uranio casi apto para armas.
Según la OIEA, Irán tenía aproximadamente 440,9 kilogramos enriquecidos hasta un 60% al 13 de junio, pero no ha podido verificarlo.
En teoría, ese arsenal es suficiente para producir unas 10 bombas nucleares.
La agencia ha dicho que Irán es el único país sin armas nucleares que puede enriquecer uranio al 60%, cerca del umbral del 90% teóricamente requerido para una bomba.
Las reservas de uranio de Irán, casi aptas para una bomba, son “un motivo de grave preocupación”, dijo en su informe, y añadió que su verificación después de cinco meses sin acceso a ellas “hace mucho tiempo que debía realizarse”.
“Es fundamental que la agencia pueda verificar los inventarios de material nuclear previamente declarado en Irán lo antes posible para disipar sus preocupaciones y garantizar el cumplimiento” del acuerdo de salvaguardias del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), según el informe.
“Es necesario abordar urgentemente el restablecimiento del estado actual de dichos inventarios”, añadió.
‘Informe especial’
Teherán ratificó el TNP en 1970, comprometiéndose a declarar su material nuclear a la OIEA.
En su informe trimestral, la OIEA también afirmó que el acuerdo de salvaguardias del TNP exige que Irán presente sin demora un “informe especial sobre el estado… del material y las instalaciones nucleares afectados por los ataques militares”.
El jefe de la OIEA, Rafael Grossi, dijo en el informe que “ha dejado claro a Irán que es indispensable y urgente implementar actividades de salvaguardias en Irán de acuerdo con el TNP”, afirmando que su implementación “no puede suspenderse bajo ninguna circunstancia”.
Las potencias occidentales e Israel han acusado durante mucho tiempo a Irán de intentar adquirir armas nucleares, afirmación que Teherán niega.
Antes del conflicto, la OIEA dijo que no tenía “ninguna indicación” de la existencia de un “programa sistemático” en Irán para producir un arma nuclear.
La semana pasada, Grossi dijo a la radio francesa RTL que los ataques de junio contra Irán fueron “devastadores”, añadiendo que habían retrasado “considerablemente” la capacidad de Teherán de adquirir armas nucleares.
“Eso no significa que Irán ya no tenga las capacidades. Una vez que un país alcanza un umbral de conocimientos y capacidades tecnológicas, puede reconstruirlas”, dijo Grossi.
El último informe de la OIEA llega en momentos en que las conversaciones nucleares entre Irán y las potencias mundiales están estancadas.
Un acuerdo de 2015, ahora extinto, frenó el programa nuclear de Teherán a cambio de un alivio de las sanciones.
Pero había comenzado a desmoronarse después de que Donald Trump retirara unilateralmente a Estados Unidos en 2018 del acuerdo histórico con Teherán durante su primer mandato como presidente.







