Tras el lanzamiento realizado el viernes pasado en Río Cuarto, el espacio político Provincias Unidas intenta proyectarse a nivel nacional con una estrategia ambiciosa, al menos en los planes. Los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), junto al exmandatario cordobés Juan Schiaretti, se posicionan como las principales figuras de esta nueva coalición nacional.

Aunque el tridente cordobés-santafesino es la cara visible, el espacio también cuenta con el respaldo de otros mandatarios: Gustavo Valdés (Corrientes, UCR), Carlos Sadir (Jujuy, UCR), Ignacio Torres (Chubut, PRO) y Claudio Vidal (Santa Cruz, partido provincial). Todos acordaron que la proyección nacional será liderada por Llaryora, Pullaro y Schiaretti, quienes asumirán el protagonismo en los medios de comunicación y en recorridas por el país.

Antes de la segunda cumbre de Provincias Unidas, prevista por ahora sin fecha en Chubut, los tres referentes iniciarán una gira mediática y territorial que incluirá el respaldo a candidatos locales, con una consigna: instalarse como alternativa concreta al modelo libertario, pero lejos del kirchnerismo.

Detrás de escena, la campaña está bajo la batuta del consultor Guillermo Seita, un histórico asesor de Schiaretti que desde hace tiempo también trabaja con Pullaro. Su mano se notará en el tono de los mensajes y la construcción del relato nacional.

La estrategia de comunicación tendrá un enfoque particular: criticar al Gobierno nacional sin caer en ataques frontales a Javier Milei; al menos, no de forma directa. El verdadero blanco de los dardos será el kirchnerismo, al que responsabilizan de haber allanado el camino para la llegada del actual presidente.

En esa línea, Llaryora y Pullaro repetirán una consigna que busca destacar la figura de Schiaretti: “Será diputado el dirigente que hubiera sido el mejor presidente para el país”.

Interna caliente en el peronismo cordobés

Más allá de los gestos hacia el escenario nacional, las tensiones en el peronismo cordobés están lejos de apaciguarse. Aunque públicamente apuntan contra el Gobierno nacional, dentro del oficialismo cordobés tienen un objetivo más cercano y concreto: Natalia de la Sota, candidata de la alianza Defendamos Córdoba.

Dirigentes y funcionarios de Provincias Unidas se enfrentan a diario con la militancia delasotista, para disputarle estructuras y territorios.

Un ejemplo de esa interna se dio el viernes pasado. El Movimiento 25 de Mayo, conducido por el peronista Amado Nazrala, aparecía como uno de los apoyos territoriales a Natalia de la Sota.

Sin embargo, en un giro sorpresivo, la agrupación realizará este lunes una asamblea en el café Art-Déco (Humberto Primero y Sucre, en la Capital provincial), donde oficializará su respaldo a la lista de Provincias Unidas, encabezada nada menos que por Schiaretti.

Es muy probable que Miguel Siciliano, tercer candidato a diputado por la lista oficialista, participe del encuentro, en una clara señal de avance sobre los bastiones de De la Sota.

Mientras tanto, desde el delasotismo –y por ahora en voz baja– acusan al oficialismo de practicar “clientelismo político” para debilitar la candidatura de Natalia de la Sota. Esta pulseada tendrá más capítulos.

Libertarios: entre tropiezos y esperanzas

Voz y Voto. Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca. (Ramiro Pereyra / La Voz)

En el campamento libertario cordobés, el ánimo viene golpeado. Reconocen que en los últimos días recibieron dos cachetazos que sacudieron la estructura: por un lado, la desagradable embestida del militante digital Daniel Parisini (“Gordo Dan” en X) contra Luis Juez, un aliado clave en Córdoba; por otro, la dura derrota de los candidatos de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires.

“El ánimo no era el que esperábamos para arrancar la campaña, pero vamos a recuperarnos. Cuando Milei empiece a hablarle a los cordobeses, todo cambiará. Lo bueno es que esto pasó al inicio. Todavía hay tiempo para revertir la situación, porque la gente empieza a escuchar dos semanas antes de las elecciones”, señaló una fuente del comando de campaña que lidera Gabriel Bornoroni, referente político del candidato Gonzalo Roca.

Está claro que, para La Libertad Avanza, el peso de la campaña no recae sobre los candidatos. Toda la apuesta está concentrada en una sola figura: Javier Milei. Bornoroni, de hecho, está gestionando con Karina Milei que la primera salida del presidente al interior del país sea precisamente a Córdoba, el segundo distrito electoral más importante.

Por ahora, la visita no está confirmada para la próxima semana, ya que el Gobierno nacional enfrenta días complicados por posibles nuevas derrotas en el Congreso. Pero todo indica que en la última semana de septiembre Milei desembarcará en la provincia gobernada por el peronismo anti-K, en un intento por revertir la mala racha y tratar de reencender la mística libertaria.

Jugada fuerte: buscarán diferenciar a De la Sota de Schiaretti y de Llaryora

Elecciones 2025: Natalia de la Sota en campaña, en un acto en la UOM Córdoba. (Prensa De la Sota)

Los publicistas brasileños que trabajan en la campaña de Natalia de la Sota avanzarán en los próximos días con un fuerte mensaje, con el que buscarán diferenciar a Juan Schiaretti de José Manuel de la Sota. La idea fuerza de esa campaña será intentar transmitir que De la Sota fue el creador de las principales políticas del peronismo en el poder y que Schiaretti y Martín Llaryora siguieron ese camino ya trazado.

Se apuntará a “hitos” como el Plan Primer Paso, el Boleto Educativo Gratuito, los barrios-ciudades, el equipamiento de los hospitales públicos y las 100 escuelas, entre otros.

En ese marco, se recordará que cuando el entonces gobernador De la Sota debió someterse a una intervención quirúrgica, se atendió en el Hospital Córdoba, mientras que Schiaretti y Llaryora son pacientes de instituciones privadas, pese a que ambos están afiliados a la obra social de la Provincia, Apross.

“La idea es mostrar que quien siempre levantó los valores de la justicia social, la educación pública de calidad y el acceso a la salud fue De la Sota, no Schiaretti ni Llaryora. No habrá una crítica directa hacia ellos, sino un revalorización de la revolución que generaron en Córdoba las gestiones de De la Sota”, confiaron en el comando de campaña.

Viejos amigos que confluyen donde nadie lo imaginaba

Elecciones 2025: el radical Javier Bee Sellares, interventor de la Lotería de Corrientes, en Río Cuarto, en la presentación de Provincias Unidas junto al ministro Juan Pablo Quinteros. (La Voz)

Una delegación de radicales encabezada por Javier Bee Sellares, quien es interventor de la Lotería de Corrientes, desembarcó el viernes último en Río Cuarto, en la presentación de Provincias Unidas.

Estaban con él, entre otros referentes del núcleo interno Consenso Causa Federal, la legisladora Ariela Szpanin y el exconcejal Lucas Balian. La tropa de Bee Sellares llegó con el correntino Gustavo Valdés, socio de la alianza de los gobernadores.

En medio del acto, Bee Sellares cruzó saludos con el “llaryorista” Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad de Córdoba. Ambos cultivan una larga relación desde cuando eran opositores en la Legislatura provincial.

Ahora, son socios de Provincias Unidas. Los seguidores de Bee Sellares apuestan a que la integración de su jefe político a Provincias Unidas se formalice después de las elecciones de octubre. Hasta entonces deben guardar las apariencias, porque el radicalismo de Córdoba compite con Ramón Mestre. Pero la cabeza de los beesellaristas parece estar ya en Provincias Unidas.

La sintonía Bee Sellares-Quinteros alentó los rumores hacia 2027: “‘El Negro’ (por Quinteros) siempre fue un amigo”, repetían los radicales que se aprestan a desembarcar en Provincias Unidas y miran con ansias la Municipalidad de Córdoba. Cerca de Quinteros, en cambio, enfriaron los comentarios.

“Javier es un dirigente serio, estudioso y un amigo, pero no es tiempo de hablar de candidatura; sólo de trabajar”, dijo un colaborador del ministro.

Ruidos entre la militancia del PJ Capital, en plena campaña

En el PJ capitalino hay malestar por el desarrollo de la campaña de Provincias Unidas. Además de tener que digerir el acuerdo con los radicales, los “perucas” capitalinos sienten que están subrepresentados en la lista que tiene como principal candidato por Capital a Miguel Siciliano.

“Un montón de compañeros que están gestionando bien quedaron excluidos de los lugares testimoniales de la lista, y ahora quieren que vayamos a los barrios a defender un acuerdo con los radicales y a limar a Natalia de la Sota”, se quejó durante la semana un puntero de la seccional 6ª.

La percepción en las bases peronistas es que De la Sota sostiene alta intención en los barrios ciudades y en las zonas más populosas de la ciudad.

Los punteros a los que les toca “evangelizar” la estrategia de Llaryora y de Schiaretti en esos sectores de la Capital se quejan, además, por la misión de “raspar a Natalia”.

“Resulta que nosotros, que nos cansamos de pedir el voto por José Manuel, ahora tenemos que decir que Natalia es una traidora, mientras que los ministros están todos cómodos haciendo videítos en redes sociales sin pisar los barrios”, agregó una puntera de la seccional 11ª.

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