Marruecos está tomando medidas para asegurar el acceso al agua para 2030. Su estrategia se enfoca en dos áreas principales: la desalación de agua y la construcción de presas. El Ministro de Agricultura, Ahmed El Bouari, informó que, para 2025, las presas agrícolas del país contenían 3.71 mil millones de metros cúbicos de agua, con una capacidad utilizada del 26%. Además, se están implementando medidas para asegurar un acceso constante al agua durante el verano, movilizando recursos y reduciendo el desperdicio.
Proyectos clave de desalación
Un proyecto importante es la planta de desalación en Dakhla, que producirá 37 millones de metros cúbicos de agua al año. Esto forma parte del plan para alcanzar 1,7 mil millones de metros cúbicos de agua desalinizada para 2030. El objetivo es aliviar la presión sobre las fuentes de agua tradicionales y beneficiar tanto a las ciudades costeras como a la agricultura.
Iniciativas adicionales
Marruecos también está invirtiendo en la construcción de presas y proyectos para transferir agua. Estas acciones ayudan a reducir los efectos de la sequía y satisfacer la creciente demanda en la agricultura y las ciudades. Actualmente, el país opera 17 plantas de desalación, y está construyendo cuatro más. Además, planea agregar nueve plantas adicionales para alcanzar una capacidad anual de 1,7 mil millones de metros cúbicos para 2030.
Conclusión
Gracias a los proyectos de desalación y la construcción de presas, Marruecos se prepara para una gestión sostenible de los recursos hídricos para 2030. Estas iniciativas garantizarán el agua para las futuras generaciones, impulsarán el desarrollo económico y mejorarán la resiliencia frente al cambio climático.