Bohuslän, 1875. Está completamente oscuro cuando Frans se va a la cama después de un largo día en la granja. Se ara el campo, se alimenta a las vacas y se apilan los troncos detrás del cobertizo. El campesino se hunde en el colchón, dispuesto a disfrutar de unas horas de merecido sueño.
Entonces es cuando la ve.








