Tras el paso de Melissa en las islas del Caribe, han seguido varios días de lluvias torrenciales, marejadas ciclónicas e inundaciones catastróficas.
La situación es peor en Jamaica, que fue golpeada con fuerza por el huracán Melissa. Grandes zonas están completamente destruidas, las casas se han derrumbado, los cultivos destruidos, las escuelas y los hospitales están cerrados y la electricidad, Internet y otras infraestructuras han quedado total o parcialmente cortadas.








