Las fuerzas armadas de Venezuela dijeron que han demolido dos campamentos de drogas colombianos dentro de su territorio, intensificando las operaciones antinarcóticos mientras buques de guerra estadounidenses patrullan las cercanas aguas del Caribe.
Los militares informaron que las redadas arrasaron “dos campamentos logísticos utilizados por grupos invasores de TANCOL”, dijo el general Domingo Hernández Lárez, jefe del comando estratégico de las fuerzas armadas, en Telegram, utilizando un acrónimo que Caracas aplica a los que llama terroristas narcotraficantes armados de Colombia.
En uno de los campamentos se encontraron panfletos de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), además de municiones, vehículos todo terreno, chalecos tácticos y combustible, dijo el general.
El ELN controla territorio cerca de la frontera con Venezuela que, según los expertos, sirve como una importante fuente de coca y una puerta de entrada a la costa caribeña, donde la cocaína colombiana comienza su viaje hacia los mercados globales.
Caracas ha tratado de resaltar sus esfuerzos antidrogas en medio de un gran despliegue militar estadounidense en las cercanías. Washington llama a su misión en el Caribe una operación antidrogas, pero Venezuela teme que pueda servir como tapadera para actuar contra el presidente Nicolás Maduro.
La administración estadounidense acusa a Maduro de liderar un cártel de la droga –una acusación que él niega– y ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Maduro insiste en que no hay cultivo de drogas en Venezuela; Dice que Colombia está utilizando el país como ruta de tráfico.
A principios de este mes, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, anunció la destrucción de los campamentos del ELN y de los combatientes alineados con el ahora desarmado ejército guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).








