Después de la última visita de Putin a China, se anunció que se habían tomado medidas para construir un enorme gasoducto entre los países. Pero Putin y Xi no lograron llegar a ningún acuerdo ya preparado.
China tiene una enorme necesidad de gas y Rusia tiene mucho. Por ello, ambos países han discutido la posibilidad de tender un nuevo oleoducto entre sí. Debería llamarse Gasoducto Poder de Siberia 2, y Rusia, según ellos mismos dijeron, representaría aproximadamente una cuarta parte de todo el gas que importan los chinos.
