La hipertensión arterial es el principal problema de salud de los cordobeses, según una encuesta realizada el mes pasado en esta provincia. El 13,5% de las personas contestó que padecía la enfermedad, que además se ubicó en el primer lugar del “top 10” de patologías que más afectan a las personas.
Los datos cobran especial relevancia en la jornada en que se conmemora el Día Mundial de Prevención del Accidente Cerebrovascular (ACV). En la ciudad de Córdoba, una singular iniciativa busca sensibilizar a la población sobre la importancia de llegar rápido al diagnóstico.
“Muchas veces nos enteramos de que somos hipertensos cuando tenemos una complicación, como un ACV. Esta es una enfermedad silenciosa. También es un factor de riesgo que puede desencadenar otras patologías y se puede presentar en forma crónica”, explicó Pamela Dorrego, coordinadora de la Red de ACV de Córdoba.
El ACV es una muestra de que algo no anda bien, definió la neuróloga. Es una complicación que puede presentarse a nivel de las arterias o de la frecuencia cardíaca, como las arritmias. También se puede manifestar con altos niveles de colesterol, que tienden a formar placas que tapan las arterias.
La hipertensión es el término médico que se utiliza para describir una presión arterial alta. El organismo genera una mayor fuerza contra las paredes de las arterias, a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo.
Si no es tratada, puede desencadenar enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, entre otros problemas.
En Argentina, el 30% de las muertes reportadas en 2023 correspondieron a enfermedades del sistema circulatorio. Según los últimos registros disponibles del Ministerio de Salud de la Nación, aquel año se registraron 328.261 fallecimientos con causas definidas, de las cuales 99.454 correspondieron a afecciones en la circulación: hipertensión, isquemias, insuficiencias cardíacas y accidentes cerebrovasculares, entre otras.
El sondeo que caracterizó la hipertensión en Córdoba fue realizado por la Consultora Delfos. Abarcó una muestra de 1.878 personas que fueron encuestadas entre el 20 y el 26 de septiembre de este año.
Sobre ese total, el 13,5% contestó padecer hipertensión arterial, el 25,5% manifestó tener otras enfermedades y el 61% refirió no tener ninguna patología. En números absolutos, los primeros representaron 254 casos contra los 479 que refirieron padecer otra enfermedad.
Un dato significativo surgió al consultar cuáles eran las enfermedades prevalentes, en la muestra de las 733 personas que tenían una patología de base. El 34,4% manifestó tener hipertensión arterial y el 27% se reconoció fumador.
El resto de las enfermedades relevadas fueron las siguientes: 19,9% diabetes, 10,5% hipotiroidismo, 7,4% artrosis, 6,5% asma, entre otras.
La encuesta se propuso además trazar un perfil de los cordobeses que sufren hipertensión y obtuvo los siguientes resultados: el 65% son mujeres, el 83% tiene entre 50 y 65 años, el 60% se considera de clase baja y el 52% no terminó la secundaria.
El 61% de las personas que participaron del sondeo reside en el interior.
El modo de vida de las personas influye en la aparición de las enfermedades más prevalentes, según la evidencia científica. Los accidentes cerebrovasculares son una epidemia mundial, provocando no sólo muertes sino también discapacidades.
Dorrego informó que el ACV se presenta cada vez más en personas jóvenes, en plena edad productiva. “Por eso es tan importante sensibilizar sobre los síntomas y tomar medidas para poder revertir la situación”, explicó.
Los pacientes suelen quedar con secuelas. Los principales factores de riesgo para el ACV son la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes, entre otras cosas.
Además, los factores que inciden en “el estilo de vida” tienen un peso preponderante: la alimentación, el consumo de bebidas alcohólicas, el sedentarismo y las pocas horas de descanso.
“El estrés, la sobrecarga laboral y el pluriempleo nos conducen a no dormir bien, a estar mal anímicamente y a no desarrollar actividad física. También genera una hiperproducción del colesterol, que predispone a la diabetes y a la hipertensión. Entramos en un círculo vicioso”, señaló la especialista.
Entre los factores que se pueden modificar, la neuróloga recomendó aumentar la calidad y las horas de descanso e incorporar hábitos de vida saludables.
Durante octubre se busca sensibilizar a la población y a los equipos de salud sobre los riesgos de las enfermedades del sistema circulatorio. En tanto, este miércoles se conmemora el Día Mundial de la Prevención de los accidentes cerebrovasculares (ACV).
En la ciudad de Córdoba, se realizó en la mañana de este miércoles una actividad interactiva en la ex Plaza Vélez Sarsfield. El objetivo fue remarcar la importancia de actuar con velocidad frente a un ACV.
En una cabina interactiva, los participantes pudieron conocer más sobre los síntomas y grabar mensajes de sensibilización que fueron compartidos en redes sociales.
“Buscamos generar conciencia sobre el ACV para que ninguna persona que desarrolle este cuadro pierda la oportunidad de recibir atención a tiempo. Detectar los síntomas y llamar de inmediato al servicio de emergencias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, y entre recuperarse o quedar con secuelas”, sintetizó Dorrego.

“Cada minuto cuenta”, fue el lema de la campaña que se instaló en la plaza. Por cada minuto de demora en la atención de un ACV mueren dos millones de neuronas y -en contrapartida- cada 15 minutos ganados se reduce un 4% el riesgo de mortalidad.
Esta urgencia médica es ‘tiempo-dependiente’ porque el tratamiento con medicamentos trombolíticos es altamente eficaz solo si se aplica dentro de una ventana terapéutica de 4,5 horas desde el inicio de los síntomas. Por eso, resulta esencial identificar los signos y actuar sin demora.

Para identificar un caso se recomienda tener en cuenta las siguientes señales corporales:
- Rostro: ¿la cara se ve torcida o una sonrisa es desigual?
- Brazo: ¿puede levantar ambos brazos o uno se cae?
- Habla: ¿tiene dificultad para hablar o se le entiende poco?
Ante cualquiera de estos signos, se recomienda llamar de inmediato al servicio de emergencias.
La red de ACV en Córdoba trabaja con 24 hospitales en forma articulada. Utiliza un protocolo unificado para detectar síntomas, evaluar al paciente mediante la clínica y los estudios de diagnóstico. Mediante una guardia activa, agentes de salud reciben información de pacientes de toda la provincia.
Está conformada por hospitales, servicios de emergencia y especialistas en neurología. Al reducir el tiempo de espera, se mejoran las probabilidades de supervivencia y se reduce el daño cerebral y las complicaciones.










