El ejército estadounidense desplegó tropas y equipos adicionales en sus bases en el noreste de Siria, una zona controlada por el grupo terrorista YPG, dijeron fuentes locales.
Durante la semana pasada, aviones de carga estadounidenses entregaron nuevo personal y suministros a bases en la provincia de Hasakah. Los días 24 y 27 de octubre, tres aviones militares estadounidenses aterrizaron en la base de Rumeilan, transportando sistemas de comunicaciones, drones, dispositivos técnicos y equipos de posicionamiento y escaneo geográfico por satélite.
Además, un convoy logístico estadounidense de 27 vehículos entró en Siria desde el cruce fronterizo iraquí de al-Walid y llegó a la base de Kasrek, una de las principales instalaciones militares de Washington en Hasakah.
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, comentó en su declaración de junio de 2025: “El número de nuestras bases militares en Siria también ha disminuido. Cayó de ocho a cinco, luego a tres y eventualmente caerá a una”.
Las YPG son la rama siria del grupo terrorista PKK, que lideró una sangrienta campaña terrorista en Türkiye, partes de Irak y Siria durante más de cuatro décadas, matando al menos a 40.000 personas. A principios de este año, los terroristas anunciaron que depondrían las armas y disolverían la organización como parte de una iniciativa “libre de terrorismo” lanzada en Türkiye a finales del año pasado. Ankara espera que las YPG hagan lo mismo y cumplan un acuerdo de marzo que alcanzaron con Damasco para integrarse en el nuevo ejército sirio para fines de 2025 después de que el ex jefe del régimen Bashar Assad fuera derrocado en diciembre.








