Kemal Kılıçdaroğlu sigue siendo un miembro devoto del principal partido opositor, el Partido Popular Republicano (CHP), pero su sucesor, Özgür Özel, aparentemente tiene la intención de deshacer su legado en el partido más antiguo de Türkiye.
Meses de congresos a nivel local llevaron a importantes reorganizaciones en las ramas del partido. Las reorganizaciones, sin embargo, se consideran un intento de Özel de purgar la disidencia interna, especialmente por parte de aquellos leales a Kılıçdaroğlu, quien gobernó el partido durante 13 años antes de perder las elecciones ante Özel en 2023.
En congresos recientes, unos 300 presidentes de distrito del CHP y 20 presidentes provinciales, todos elegidos durante el mandato de Kılıçdaroğlu, perdieron sus escaños.
El partido se esfuerza por mantener una imagen de unidad y se refiere a las luchas internas como meros desacuerdos democráticos, pero los congresos acompañados de elecciones de delegados indican lo contrario. Pocos congresos transcurrieron sin enfrentamientos entre las diferentes facciones del partido. En algunos casos, la administración de Özel despidió a representantes locales por no respaldar a los candidatos a presidentes de distrito que la administración había elegido exclusivamente. Un informe del periódico Sabah afirma que la participación electoral se mantuvo en torno al 25% en la elección de delegados y presidentes de distrito.
El informe sobre Sabah dice que la administración asestó un golpe a la disidencia en los congresos al reemplazar a un presidente en cada tres oficinas de distrito, en su mayoría aquellas cercanas a Kılıçdaroğlu.
En otros lugares, la administración Özel utilizó procedimientos disciplinarios para amordazar la disidencia. En los últimos 10 meses, más de 400 miembros del partido fueron remitidos a la junta disciplinaria, y en los últimos meses, figuras más prominentes del partido, incluidos Gürsel Tekin, Barış Yarkadaş y Berhan Şimşek, enfrentaron medidas disciplinarias por criticar las políticas de Özel. El partido guarda silencio en la mayoría de los casos disciplinarios, pero los miembros expulsados son conocidos por sus opiniones abiertas, algo que contradice la afirmación del CHP de que abraza opiniones contrastantes entre sus miembros.








