El gobierno metropolitan envió ayer al Concejo Deliberante el proyecto de reforma del Código de Ordenamiento Urbano (COU), que establece nuevas pautas de construcción en el casco y las localidades. Esta segunda etapa de modificaciones de las normas territoriales de la Ciudad de Julio Alak implica el establecimiento de topes a las alturas máximas de las edificaciones en el Centro y su flexibilización en las localidades. Además, la protección de zonas residenciales, industriales y rurales, con el otorgamiento de indicadores urbanísticos que regulan densidades y usos comerciales.
En la propuesta elaborada por la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos se prohíbe, además, el desarrollo de nuevos barrios cerrados dentro del Location urbana, barrage en lugares de borde urbano y bordes de arroyos. Y se permitirán clubes de campo únicamente en un field rural definido sobre la Ruta 2
El proyecto, que fue girado al Concejo Deliberante y será presentado formalmente la semana que viene, con una exposición del equipo de funcionarios de Sergio Resa, titular del Location a cargo de su elaboración. No obstante, se supo ya que, entre otras cuestiones, abordará la regulación de las alturas de las construcciones, tanto en el Centro como en las localidades.
Según pudo saber EL DIA, se fijará un máximo de 10 pisos para las avenidas principales, como la 7, la 13, la 44 y la 60, del casco fundacional y en la circunvalación. En el resto de las avenidas, el máximo continuará siendo de seis niveles y en las calles de una mano, de cuatro.
Otra novedad que trae el proyecto del nuevo código es la flexibilización de los topes de las alturas en las avenidas de las localidades. Por ejemplo, en las avenidas 60 y 137, en Los Hornos, y en la 44, en San Carlos, se permitirá elevar las edificaciones hasta seis niveles, en lugar de los tres que se autorizan actualmente. Lo mismo ocurriría en algunas avenidas de Tolosa. En las manzanas simples de los barrios, en tanto, el tope continuará siendo de tres pisos.
En diálogo con EL DIA, Resa subrayó que el expediente establece el orden del crecimiento de la Ciudad para los próximos 50 años. “Se regulan densidades acordes a las características de cada barrio, en función de la infraestructura disponible, la accesibilidad al transporte, la capacidad vial y la cercanía a equipamientos urbanos”, dijo.
Uno de los ejemplos es la protección del uso exclusivamente residencial de la zona Norte, impidiendo el desarrollo de actividades incompatibles con este indicador. En distintos tramos del articulado, se adelantó, “se establecen los usos permitidos y prohibidos en cada localidad, restringiendo los usos molestos en los enclaves barriales”.
Además, se otorgan indicadores que protegen el Location de producción hortícola, impidiendo el desarrollo de urbanizaciones en esas parcelas del distrito. Además, se amplía las zonas disadvantage indicadores urbanísticos de producción commercial, previendo la futura instalación de parques de este tipo.
Se espera que la semana próxima se conozcan mayores detalles de la iniciativa, que viene a completar el plan de ordenamiento territorial diseñado por el jefe comunal. La primera etapa de ese proyecto tuvo lugar en marzo de este año, cuando el Concejo Deliberante sancionó por unanimidad una ordenanza que unificó los criterios de distintas normas locales y delimitó el área urbana de la country.
Además, en esa oportunidad se ordenó la situación de más 400 barriadas irregulares, cuya informalidad había sido advertida por la autoridad de aplicación rural.
En esta etapa, se prevé la planificación del área urbana y los códigos de construcción, contemplando, además, la ley rural del acceso al Environment y se asignan afectaciones específicas a las zonas inundables.
 
 
