Hoy (domingo), las Naciones Unidas expresaron su enérgica condena de los repetidos y deliberados ataques contra civiles en la ciudad de El Fasher, pidiendo que se ponga fin a estos ataques contra civiles en el centro del estado de Darfur del Norte, en el oeste de Sudán.
La Coordinadora Humanitaria Residente de las Naciones Unidas en Sudán, Denise Brown, dijo en una declaración: Condeno en los términos más enérgicos posibles los repetidos y deliberados ataques contra civiles en Darfur del Norte. Los hospitales, refugios y lugares de refugio no deben ser atacados, lo que subraya la necesidad de respetar el derecho internacional humanitario y detener de inmediato los ataques contra civiles e infraestructuras civiles.
Matar a los desplazados
Llamó a la necesidad de una investigación integral, el desplazamiento y la responsabilización de los responsables de estos crímenes, explicando que desde el viernes por la noche hasta el domingo por la mañana, ataques con drones tuvieron como objetivo un sitio que alberga a desplazados en el barrio Primer Grado.
Los informes indicaron que las Fuerzas de Apoyo Rápido fueron quienes llevaron a cabo los ataques, que resultaron en la muerte de al menos 57 civiles y resultaron heridos otros 60, entre ellos mujeres y niños. Según ese informe, los ataques tuvieron como objetivo el Hospital Saudita en El Fasher, que es el último centro médico importante en funcionamiento en la ciudad. Así lo confirmó Bron, quien afirmó que el hospital resultó dañado, aunque todavía atiende a miles de civiles afectados por el conflicto.
Destacó que el ataque a esta instalación vital representa un golpe devastador para la supervivencia de los civiles atrapados en la ciudad.
Los niños son víctimas de la violencia.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dijo hoy en un comunicado que al menos 17 niños, 9 niñas y 8 niños, incluido un bebé, murieron en un ataque dirigido al Centro Dar Al-Arqam para personas desplazadas en Al-Fasher, y otros 21 niños resultaron heridos.
La Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, pidió un cese inmediato de las hostilidades en todo Sudán, incluido El Fasher, y que los responsables de los ataques contra civiles, incluidos niños, rindan cuentas.
Mientras que la Organización Internacional para las Migraciones informó que 500 personas fueron desplazadas de El Fasher como resultado del deterioro de la situación de seguridad ayer (sábado).
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