Las icónicas estaciones de tren de Haydarpaşa y Sirkeci, dos de los monumentos más históricos de la ciudad, se transformarán en vibrantes centros culturales y artísticos preservando al mismo tiempo sus funciones de transporte, anunció el jueves el Ministro de Cultura y Turismo, Mehmet Nuri Ersoy, en una conferencia de prensa celebrada en la estación Haydarpaşa de Estambul.
Ersoy dijo que el proyecto refleja el compromiso de Türkiye de preservar su patrimonio cultural y al mismo tiempo dar nueva vida a sus espacios más simbólicos.
“Nuestro objetivo no es sólo proteger estas estructuras monumentales sino también salvaguardar toda la zona como parte del patrimonio industrial de nuestra ciudad”, subrayó.
También dijo: “Nuestro objetivo es llevar estos edificios históricos al futuro mediante un esfuerzo de conservación integrado manteniendo al mismo tiempo los servicios ferroviarios”.
Según un protocolo firmado entre el Ministerio de Cultura y Turismo y los Ferrocarriles Estatales el 15 de agosto de 2024, se iniciaron trabajos integrales de restauración y revitalización en las áreas de las estaciones de Haydarpaşa y Sirkeci, ambas consideradas joyas arquitectónicas de finales de la era otomana y principios de la República.
Ersoy enfatizó que el enfoque del ministerio hacia el proyecto está guiado por un estudio meticuloso, una supervisión experta y un profundo sentido de responsabilidad hacia el patrimonio nacional. “Estas dos magníficas estructuras, construidas en el marco de los ferrocarriles Rumelia y Anatolia-Bagdad, no son meras estaciones; son parte de nuestra memoria colectiva”, afirmó.
Al describir Haydarpaşa como “una herencia del sultán Abdülhamid II”, Ersoy dijo que la estación representa uno de los logros arquitectónicos más notables de su época, una mezcla de diseño otomano y neoclásico construido en terrenos ganados al mar sobre pilotes de madera hace más de un siglo.
Explicó que los equipos de restauración encontraron graves problemas fundamentales similares a los encontrados anteriormente durante la restauración de la Torre de Gálata y la Torre de la Doncella. “Cuando comenzamos nuestro trabajo aquí, descubrimos que sólo quedaban intactos unos 200 de los 1.000 pilotes de madera originales”, dijo. “Nuestro primer paso fue reforzar el terreno utilizando tecnologías de ingeniería modernas”.
Una vez terminada, la estación Haydarpaşa y sus alrededores albergarán museos, eventos al aire libre y un nuevo complejo de bibliotecas, que incluirá bibliotecas para niños y bebés, archivos especializados y una biblioteca digital. También están previstos un centro de artes escénicas y un centro de curación de manuscritos afiliado a la Dirección de la Institución de Manuscritos.
Ersoy dijo que toda el área se reinventará como un “espacio vital” donde se unen la cultura, la historia y la vida cotidiana. “Este sitio histórico, una vez silenciado por el fuego, volverá a la vida como un centro cultural y artístico para personas de todas las edades”, añadió.
También reveló que las excavaciones arqueológicas cerca de Haydarpaşa desenterraron estructuras identificadas con la antigua “Ciudad de los Ciegos”. Estos hallazgos se están desarrollando en un arqueoparque, acompañado de planes para un nuevo museo arqueológico, abordando la antigua necesidad de un lugar de este tipo en el lado de Anatolia de Estambul.
“A través de estos descubrimientos, estamos conectando el patrimonio industrial de la ciudad con capas de su pasado antiguo”, dijo Ersoy. “Haydarpaşa no sólo contará la historia del transporte sino de la civilización misma”.

Estación de Sirkeci
En cuanto a la estación Sirkeci, Ersoy la describió como “la encarnación perfecta de la identidad de Estambul, un puente entre continentes y civilizaciones”. Construida en la década de 1890 como terminal de los ferrocarriles de Rumelia, Sirkeci adquirió fama mundial por ser la última parada del legendario Orient Express.
El ministro destacó su doble simbolismo: una vez conocida por los occidentales como la “Puerta a Oriente”, Sirkeci se convirtió más tarde, para los turcos, en la “Puerta a Occidente”.
A lo largo de las décadas, fue testigo de momentos cruciales en la historia nacional, desde la partida de soldados durante las guerras de los Balcanes hasta emotivas despedidas y reencuentros durante importantes períodos de migración. “Sirkeci no sólo tiene importancia arquitectónica sino también valor emocional como lugar donde comenzaron millones de historias”, señaló Ersoy.
Al igual que en Haydarpaşa, los trabajos de restauración en Sirkeci revelaron graves problemas del terreno debido a su antigüedad y proximidad al mar. El suelo debajo de la estación se había licuado con el tiempo, haciéndolo vulnerable a los terremotos. Como los métodos de pilotaje tradicionales no eran posibles, los ingenieros optaron por una estabilización profunda del terreno, reforzando los cimientos hasta 24 metros bajo tierra bajo la supervisión de arqueólogos expertos.
Ersoy dijo que la renovada zona de Sirkeci albergará un museo ferroviario, un museo de la migración, una biblioteca de viajes y salas de exposiciones, convirtiéndola en un espacio público donde los residentes y visitantes de Estambul podrán “desacelerar el ritmo de la vida de la ciudad y reconectarse con la historia”.
“Nuestra principal prioridad es restaurar estas áreas para uso público”, dijo. “Estamos preservando el carácter comercial y cultural de Sirkeci de Eminönü y al mismo tiempo lo transformamos en un espacio donde conviven el arte, la historia y la vida cotidiana”.
“Con estos proyectos conseguimos que el rico pasado de estas zonas llegue al futuro sin perder su autenticidad”, afirmó. “Nuestra misión es fortalecer la memoria colectiva de la ciudad a través de la cultura y el arte”.