En una estación descrita como la más importante en el curso de las relaciones entre Beirut y Damasco en años, el Ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad Al-Shaibani, llegó hoy (viernes) a la capital libanesa al frente de una delegación, en una visita oficial que es la primera de un funcionario sirio de este nivel desde la caída del régimen de Bashar al-Assad. La visita tenía un título claro: abrir una nueva página entre los dos países sobre la base del respeto mutuo y el interés común.
La nueva dirección de Siria
Al-Shaibani dijo después de su reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores libanés, Youssef Rajab, que su presencia en Beirut “refleja el nuevo enfoque de Siria, que tiene el máximo respeto por el Líbano”, y destacó que Damasco busca restablecer las relaciones bilaterales sobre bases sólidas de buena vecindad e ir más allá del legado de la etapa anterior. Añadió: “Estamos trabajando para restablecer las relaciones con el Líbano de acuerdo con intereses mutuos y buscamos superar los errores del pasado, porque también estuvimos entre sus víctimas”.
Recuperación y reconstrucción
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores hasta el Palacio Baabda, donde fue recibido por el Presidente Joseph Aoun, Al-Shaibani transmitió una invitación oficial al Presidente libanés Aoun para visitar Siria, subrayando que Siria está viviendo una etapa de recuperación y reconstrucción, que debe reflejarse positivamente en el Líbano y en las relaciones fraternales e históricas entre los dos países.
Al-Shaibani agradeció al Líbano por acoger a los sirios durante la guerra y dijo: Espero que la cuestión del desplazamiento sirio se resuelva mediante planes que estamos discutiendo para un retorno digno y sostenible que aborde la situación de posguerra en Siria. Añadió que transmitió una invitación al presidente Aoun para visitar Siria, esperando que todos los asuntos que obstaculizan la apertura de las relaciones entre el Líbano y Siria se resuelvan en beneficio de los dos pueblos.
Profundización de las relaciones bilaterales
Por su parte, el presidente Aoun subrayó que la profundización y el desarrollo de las relaciones bilaterales entre el Líbano y Siria exige la formación de comités conjuntos para examinar los acuerdos firmados entre los dos países, que ciertamente deben ser reestudiados y evaluados. Aoun señaló que la suspensión de los trabajos en el Consejo Supremo libanés-sirio exige activar nuevamente las relaciones diplomáticas, y afirmó que Líbano está a la espera del nombramiento de un nuevo embajador sirio en Beirut para dar seguimiento a todos los asuntos a través de los canales oficiales entre ambas embajadas.
Trato tranquilo y responsable.
En cuanto a las cuestiones prácticas, Aoun explicó que “la situación en la frontera entre Líbano y Siria ha mejorado que antes”, pero hay cuestiones que deben abordarse con calma y responsabilidad, sobre todo las fronteras terrestres y marítimas, el gasoducto y la cuestión de los detenidos. Y añadió: “Tenemos un largo camino por recorrer, pero cuando las intenciones son claras, el interés de nuestros dos países hermanos prevalece sobre todas las consideraciones, y no nos queda más remedio que ponernos de acuerdo sobre lo que garantiza ese interés”.
Aoun transmitió a Al-Shaibani sus saludos al presidente sirio Ahmed Al-Sharaa y renovó su invitación a realizar una visita oficial al Líbano, en una medida que refleja el deseo de Beirut de estabilizar el nuevo camino de apertura.
Aoun destacó que la región está llena de guerras y recursos desperdiciados, destacando que es hora de que nuestros pueblos inviertan en su potencial y vivan con dignidad, después de todo el precio del sufrimiento y la inestabilidad que han pagado.
La última parada de Al-Shaibani y la delegación que lo acompañaba fue en el Palacio de Gobierno, donde se reunió con el Primer Ministro Nawaf y Salam.
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