La noche del martes 9 de septiembre se tiñó de sangre y luto en el municipio de Pradera, Valle del Cauca, con el asesinato a tiros de José Dorien Jiménez, Secretario de Gobierno local, mientras compartía con amigos en el parque principal, disfrutando del partido de la selección Colombia contra Venezuela.

El violento hecho, que conmocionó a la comunidad, también dejó a otra persona herida, quien fue trasladada a un centro asistencial.

Jiménez se encontraba en un establecimiento comercial, a escasos metros de la alcaldía, cuando fue abordado por hombres armados que abrieron fuego en su contra.

Las graves heridas le causaron la muerte minutos después en un centro hospitalario.

Imágenes crudas del hecho, mostrando al secretario y a una mujer, al parecer su asistente, malheridos, circularon rápidamente en redes sociales como X y no serán republicadas por La Voz debido a su extrema crudeza.

No hay detenidos

Las autoridades reaccionaron implementando un “plan candado” en la zona para dar con los responsables, quienes habrían huido en motocicleta.

A raíz de este crimen, la Gobernación del Valle del Cauca anunció la convocatoria de un consejo extraordinario de seguridad para las primeras horas del miércoles 10 de septiembre.

Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los autores materiales o los móviles del crimen, y la investigación permanece abierta para esclarecer los hechos y reforzar la seguridad en la región.

El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovani Yule, lamentó profundamente el asesinato, destacando el trabajo conjunto con Jiménez en favor del bienestar de las comunidades de Pradera.

Este ataque cobra una relevancia aún mayor al ocurrir en vísperas de una asamblea clave organizada por la Unidad de Restitución de Tierras en Pradera, en la que Jiménez iba a participar para avanzar en el derecho a la restitución de tierras en el sur del Valle del Cauca y el Eje Cafetero.

Este lamentable suceso se enmarca en una ola de violencia que ha golpeado a Colombia en las últimas semanas, con un preocupante aumento de ataques contra funcionarios públicos y miembros de la fuerza pública.

El Valle del Cauca ha registrado 611 homicidios entre enero y julio de 2025. Hechos como la explosión de un camión bomba en Cali y el derribo de un helicóptero de la Policía en Antioquia, ambos atribuidos a disidencias de las Farc-EP en agosto, así como otros atentados en diferentes regiones, subrayan la creciente inseguridad y el recrudecimiento del conflicto en el país.

La muerte de José Dorien Jiménez es un doloroso recordatorio de que la violencia continúa siendo un obstáculo para la construcción de un futuro digno y justo.

Fuente