Guido Kaczka, el conductor de El Trece y de Buenas Noches Familiaprotagonizó un momento de profunda emoción que conmovió a toda la audiencia. El presentador no pudo contener las lágrimas al escuchar la dramática historia de vida de un participante, quien compartió los devastadores eventos que marcaron su pasado.

El joven reveló cómo la pandemia de COVID-19 le arrebató a sus dos padres en días consecutivos: el 8 y el 9 de mayo. Sus padres fueron internados justo antes de que se lanzaran las vacunas, lo que les impidió acceder a la protección que podría haberles salvado la vida; el participante lamentó que si hubieran aguantado un mes o dos más, habrían podido ser vacunados y se habrían salvado.

La situación fue aún más dolorosa ya que ambos estaban internados en hospitales separados –su padre en el Duputrien en Capital y su madre en el San Lucas de San Isidro– impidiéndole verlos en sus últimos momentos. El participante recordó cómo su madre, menos inconsciente que su padre, le preguntaba constantemente por él.

En un momento desgarrador, el joven logró hablar con su padre, quien ya estaba inconsciente, para decirle: “Pa conseguí un laburo. Está todo bien viejo conseguí un laburo, eh, pase lo que pase voy a poder mantenerme yo”. Un gesto de amor y responsabilidad que caló hondo en todos.

Como si la pérdida de sus padres no fuera suficiente, el participante también sufrió el robo de su herencia por parte de un amigo de la primaria. Ante esta adversidad, el joven tuvo que comenzar a cantar en los trenes para poder sobrevivir y aportar a su hogar.

La emoción de Guido Kaczka

La historia impactó profundamente a Guido Kaczka, quien no pudo evitar romper en llanto desconsoladamente, una reacción que él mismo calificó como inusual para él en pantalla.

Visiblemente conmovido, Kaczka expresó: “Nos caímos los dos. Nos caímos todos. Son unas historias que son increíbles. Para hacer mi trabajo tengo que pasar un poco por encima las cuestiones porque contás la historia y me sentí ahí, en ese lugar, me sentí vos”.

El conductor se quebró especialmente al recordar el momento en que el joven le habló a su padre sobre el trabajo: “¿Cantás en el tren? Me mató que la hayas dicho a tu papá que conseguiste trabajo y seguro te escuchó”. En medio de las lágrimas, Kaczka le pidió al participante que cantara.

Guido compartió una reflexión personal sobre la resiliencia: “Mi mamá me decía la otra vez ‘no sé cómo aguantás las historias’. Uno aguanta hasta que no aguanta”.

Finalmente, el participante recibió más de 25 millones en donaciones de la gente.

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