Un sobrevuelo rasante por el itinerario musical de Joni Mitchell da que tocó, cantó y compuso de todo. Folk primero, cuando trocó el frío de Toronto por el “calor” neoyorkino y abrazó allí la causa a dos actos. Por un lado, su melancólica y conmovedora “Woodstock” más la abrazadora “Big Yellow Taxi”, canciones ambas representativas de su primer amor. Por otro, el padrinazgo de David Crosby, campeón del género que la llevó por buen camino. Luego llegaron la amplitud, la amalgama de géneros musicales, y el rock and roll –Gratis mediante- hasta que la díada discográfica conformada por El silbido de los céspedes de verano Y Hejira abrió el dique por el que entraron, turbulentas y ricas, las aguas del jazz.

El vínculo entre la Joni de la gente y este género es lo que viene a refrendar Jazz de Joni, compilado de flamante edición que dura y abarca 8 vinilos como continente de su preciada producción jazzera. Son 61 piezas las que pueblan la colección que, además de grabaciones en estudiocontiene tomas alternativas “poco comunes”, grabaciones en vivo y temas inédito adobados por un plus nada menor, por cierto: la misma Mitchell de 81 años -repuesta ya del bravo derrame cerebral sufrido década atrás- fue la encargada de seleccionar el profuso material.

Un raid random por las seis decenas de piezas de la colección, que sabiamente no están dispuestas en orden cronológico por orden de la misma Joni, obliga a frenarse en verdaderas joyas bien por lo preciosas, bien por lo ocultas. Y así, versiones demo de “Moon At The Window”, “Two Grey Rooms” y “Be Cool” se mezclan por caso con la intervención que tuvo Joni para con Herbie Hancock en “The Tea Leaf Prophecy” y “The Man I Love”. Una toma bien alternativa de “Sweet Sucker Dance” con la apoteósica ejecución en vivo de “Hejira” –tema de nombre epónimo al de su disco de 1976- y el estándar de Charles Mingus “Goodbye Pork Pie Hat” del 10 de septiembre de 1979 en The Santa Barbara County Bowl.

La serie envuelve asimismo el extendido desarrollo de “Paprika Plains”, que ocupa los 16 minutos que permite el lado 2 del quinto long play, en el mismo paquete que la perla final dada por la versión de “Summertime” con que la canadiense hizo llorar a medio mundo en el cercano Festival de Newport, del 22 de julio de 2023. O la intrépida y magistral visita por “The Jungle Line”, que ocupa la pista 4 del lado A del segundo LP, con “A Chair in the Sky”, joyita de Charles Mingus registrada por la Joni justamente en Mingusdisco compartido con el contrabajista y publicado en junio de 1979, poco después de la muerte del de Arizona.

De ese experimental trabajo -del que también fueron parte Gerry Mulligan, John McLaughlin, Jan Hammer y Stanley Clarkeentre otros grandes referentes del género- provienen además “God Must Be A Boogie Man”, de la propia Joni más “The Dry Cleaner From Des Moines” y una versión alternativa de “Sweet Sucker Dance”, ambas piezas con letra de ella y música de Mingus, y la mencionada versión en vivo de “Goodbye Pork Pie Hat”.

En sus contornos estéticos, cada vinilo de los ocho de la serie viene envuelto por una cubierta que contiene ilustraciones de la Joni pintora. Adentro, además de las músicas, la colección incluye fotografías desconocidas que muestran a Mitchell junto a Hancock y a Shorter, junto a quien la canadiense ha interpretado una versión libre de la legendaria “Corinna Corinna” bajo el nombre de “A Bird that Whistles”, y a quien considera su invitado favorito. “Fue un placer tocar con él”, ha dicho ella, conmovida por el fallecimiento del vientista en 2023. “Lo extrañaremos, pero seguirá vivo para mí en esta música, y también para nosotros”.

La edición de Jazz de Joni se monta sobre otra noticia que ubica a la canadiense como protagonista. En este caso, el advenimiento de una biografía sobre su vida dirigida por Cameron Crowe en la que Anya Taylor-Joy y Meryl Streep harán de ella en diferentes etapas de su larga vida. La primera será la Mitchell de las décadas del ’60 y ’70 mientras que Streep interpretará a la más contemporánea.

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