En muchos sentidos, es una situación difícil para los liberales.
Cifras de opinión en los niveles más bajos. Y por delante de una decisión difícil sobre la cuestión gubernamental. ¿Debería el partido aceptar un gobierno con los demócratas suecos después de las próximas elecciones o debería mantenerse firme la línea roja? El viernes la junta directiva del partido celebrará una reunión delicada sobre este tema.