En poco tiempo –muy acorde con la corta duración de sus videos–, TikTok se volvió una fuente inagotable de tendencias globales y contenidos virales. Hoy, su injerencia en la cultura digital es innegable. Una muestra de su impacto es lo que sucedió entre 2021 y 2022, cuando el término “dupe” (“duplicado”, en castellano) irrumpió en el mundillo beauty para referirse a productos alternativos a los originales. Así, se multiplicaron los videos que mostraban opciones para quienes no podían permitirse un Chanel.
Como suele suceder con esta red social, el concepto se viralizó al punto de que se empezó a aplicar en otras industrias. El turismo es uno de los ejemplos más paradigmáticosdonde el fenómeno se vio moldeado por dos factores clave: el overturism (léase, destinos saturados) y la consecuente elevación de precios en aquellas ciudades que suelen estar invadidas de viajeros. Entonces, comenzó a crecer la búsqueda de vivir experiencias más íntimas en lugares que repliquen el encanto de ciudades icónicaspero lejos del bullicio del turismo masivo.
¿Sus principales beneficios? Disfrutar de un viaje más cercano y auténtico, evitando las grandes multitudes. A nivel mundial, hay diversas opciones que invitan a probar esta nueva forma de viajar.
BURDEOS
¡Oh, es, París! La Ciudad Luz encandila con su belleza y glamour, al punto de que es uno de los principales focos turísticos del Viejo Continente. Esto, claro, tiene su lado B: la gran cantidad de turistas que la visitan a lo largo de todo el año. Así, tomarse una selfie con la torre Eiffel sin ningún transeúnte que arruine la toma puede ser una verdadera misión imposible. Una opción puede ser utilizar un editor de fotos… Pero también visitar Burdeos, ubicada a solo dos horas en tren. Esta ciudad se destaca no solo por su encanto cultural y una arquitectura muy similar a la parisina –su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco–, sino también porque suele no estar atestada de turistas. Además, es un destino más que interesante para los amantes del vino: en sus alrededores se pueden visitar viñedos y hasta participar de catas y maridajes en bodegas. ¿Un último tip? Visitar Cité du Vin, un museo único dedicado exclusivamente al mundo de la enología.

Brno
Pazue suele estar en el itinerario “lógico” para quienes visitan el continente europeo y quieren recorrer sus spots más icónicos. ¿La consecuencia? El superpoblacióncon hoteles por encima de sus precios normales y restaurantes donde es imposible reservar. La buena noticia es que, a poco más de dos horas, existe una opción mucho más tranquila pero igual de encantadora: Brno, la segunda ciudad más grande del país. Y que, además, cuenta con un impresionante mundo subterráneo, que incluye las tumbas de un monasterio capuchino. Esto marida a la perfección con sus catedrales, castillos y otras construcciones de la época medieval. A nivel gastronómico, no falta la buena cerveza artesanal, que se sirve en los bares típicos, ni los cafés y restaurantes mucho más aggiornados a las tendencias actuales. Un dato no menor es su valor estratégico: Brno está ubicada muy cerca de Bratislava (Eslovaquia) y Viena (Austria)lo que la convierte en un punto ideal para recorrer Europa central.

PAROS Y MILOS
La postal de Santorini es una de las más bellas e icónicas de toda Europa: edificaciones blancas e impolutas, con cúpulas azules que contrastan mágicamente con el atardecer. Lo que no sale en la foto es la larguísima fila que hay que hacer para obtener esa imagen digital inigualable. Ni tampoco el colapsar que se genera cuando los cruceros llegan a la isla, con contingentes que llenan cualquier bar o restaurante. ¿Qué alternativas hay para escapar del bullicio? Dos: Paros (a unos 80 km al norte de Santorini) y Milos (a unos 90 km, pero hacia el oeste)ubicadas en el mismo archipiélago. Los puntos a favor de elegir estas otras dos opciones griegas son muchos: sus playas superan a las de Santorini –y mantienen el marco de aguas turquesas–, la estética a nivel arquitectura también se asemeja y, quizás aquí la gran clave, no hay saturación turística. El privilegio de disfrutar del encanto griego sin las grandes multitudes.

Osaka
Tokio es una ciudad vibrante, de eso no hay duda. Su marcado perfil futurista llama la atención de personas de todo el mundo, que la eligen como destino de sus vacaciones. Claro que tanto aglomeramiento puede ser limitante para quienes deseen una experiencia de viaje mucho más tranquila y cercana. ¿La solución? Tomar un tren o un vuelo con destino a Osakala tercera ciudad más grande del país. Considerada como “la cocina de Japón” debido a su claro enfoque culinario, pondera la cultura de la comida callejera. Así, es posible degustar platos típicos a precios muy bajos, donde se destaca la calidez de atención y la cercanía de su gente. ¿Una parada obligada? El Castillo de Osakauno de los más famosos del Japón. Y por si eso no bastara, su ubicación estratégica le permite estar muy bien conectada a otros destinos, como Kioto, Nara, Shikoku, Hiroshima y Kyushu.

ISLAS VÍRGENES BRITÁNICAS
Punta Cana, Cancún, Bahamas, Jamaica, Cuba. La lista de los destinos más elegidos del Caribe puede ampliarse un poco más. Aunque difícilmente incluya a las Islas Vírgenes Británicas. La diferencia es radical: los primeros cuentan con una afluencia de turismo constante y hasta abrumadora, mientras que el relax y la intimidad son dos de las principales características del territorio británico que descansa en pleno paraíso caribeño. A nivel playa, no tiene nada que envidiarles a sus “competidores”: aguas turquesas y arenas blancas son una constante a lo largo de sus costas, que cuentan con sol casi todo el año. Ahora bien, en cuanto a los alojamientos, y lejos de los imponentes resorts, ofrece hospedajes boutique y hasta villas privadas. Pero su gran distintivo es The Baths, una joya que no tiene igual en ningún otro punto de América Central. Esta formación geológica, de imponentes bloques de granito, conforman un paisaje de otro planeta, con túneles, cuevas y hasta piscinas naturales. Una maravilla natural únicaque convierte a estas islas en algo mucho más interesante.

VILLA LA ANGOSTURA
Los cerros Catedral y Campanario, el lago Nahuel Huapi, Circuito Chico y Colonia Suiza. ¿Qué tienen en común estos spots? Dos cosas: que se encuentran dentro de la ruta tradicional de turismo en Bariloche y que suelen estar colmados de gente, más allá de la época del año en que se los visite. La gran noticia para los amantes de los paisajes sureños y sus colores es que a 80 kilómetros se encuentra un destino igual de seductor, pero mucho menos concurrido: Villa La Angostura. Entre sus principales atractivos naturales se destacan los lagos Espejo, Correntoso y Escondido, y el Parque Nacional Los Arrayanes. La gastronomía tampoco se queda atrás: abundan las chocolaterías y los restaurantes con especialidades patagónicas. Todo, en un entorno mucho más tranquilo y cercano.

Fotos: Depósito