El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó la condena del Reino de Arabia Saudita por el asalto de funcionarios y colonos israelíes a los patios de la Mezquita de Al-Aqsa bajo la protección de las fuerzas de ocupación, reiterando su denuncia en los términos más enérgicos de los continuos ataques a la santidad de la Mezquita de Al-Aqsa.
El Reino afirmó ayer en una declaración su rechazo categórico de todo lo que pueda perjudicar el estatus histórico y legal de Jerusalén y sus lugares sagrados, y pidió a la comunidad internacional que responsabilice a las autoridades de ocupación israelíes por sus violaciones graves y continuas contra los lugares sagrados islámicos y los civiles inocentes en el Estado de Palestina.
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