1. El Premio Nobel y la dinastía Curie
Marie Curie es única como la única persona que ha recibido premios Nobel en dos ciencias naturales diferentes: Física en 1903 y Química en 1911. Su marido, Pierre, fue uno de los ganadores de su primer Premio Nobel.
Marie Curie ganó los premios por su trabajo pionero sobre la radiactividad y por el descubrimiento de nuevos elementos.
Su hija, Irene Joliot-Curiecontinuó la tradición cuando recibió el Premio Nobel de Química en 1935, junto con su marido, Frederic, por el descubrimiento de la radiactividad artificial: la producción de isótopos radiactivos artificiales en el laboratorio.
A lo largo de dos generaciones, la familia Curie se convirtió en una de las dinastías ganadoras del Premio Nobel más famosas de la historia de la ciencia, acumulando un total de cinco Premios Nobel.
2. Una promesa preciada: Mileva Maric y Albert Einstein
En su acuerdo de divorcio de 1919, Albert Einstein prometió a su entonces esposa, Mileva Maric, que le daría todo el dinero del premio de un futuro Premio Nobel, en un momento en que Einstein aún no había ganado el premio.
Cuando Einstein finalmente ganó el Premio Nobel en 1921, transfirió el dinero como había prometido, dándole a Maric cierta seguridad financiera para ella y sus hijos.
3. La paradoja de Einstein: la teoría de la relatividad no tiene premio
El comité del Premio Nobel rechazó repetidamente la teoría de la relatividad de Einstein porque les parecía demasiado especulativa y teórica; preferían la evidencia experimental.
Sólo cuando aumentó la presión de la comunidad científica internacional, Einstein recibió su Premio Nobel en 1921, no por la teoría de la relatividad, sino por su teoría del efecto fotoeléctrico, que podía medirse y verificarse.
Incluso en la ceremonia de entrega de premios, donde el Comité Nobel presentó su justificación del premio, evitó mencionar la teoría fundamental de Einstein sobre la ley de la gravitación y su relación con las fuerzas de la naturaleza. Continuaron rechazándolo. Pero todavía da forma a la forma en que los científicos abordan muchos aspectos del mundo natural.
4. Las matemáticas y el mito de los celos de Alfred Nobel
Existe un mito popular que dice que Alfred Nobel decidió no donar un premio de matemáticas porque su esposa había tenido una aventura con un matemático.
Esa historia es falsa; Nobel ni siquiera estuvo casado.
Es más plausible que Nobel no percibiera las matemáticas como directamente “útiles para la humanidad” (uno de los criterios para el premio) y, por lo tanto, las omitiera en su fundación.
Los primeros premios Nobel se otorgaron en 1901. Hasta el día de hoy, la gente se pregunta por qué no existe un premio para matemáticas y, más recientemente, para ciencias de la computación.
5. Es un premio para hombres: investigadoras ignoradas
Lise Meitner contribuyó decisivamente al descubrimiento de la fisión nuclear, pero el Premio Nobel recayó en el químico Otto Hahn. Meitner fue nominado al premio un total de 48 veces y nunca lo ganó ni una sola vez.
Jocelyn Bell Burnell Tuvo una experiencia similar con el descubrimiento de los púlsares, que son un tipo de estrella de neutrones. Su descubrimiento fue reconocido con el Premio Nobel de Física, pero fue para el supervisor de doctorado de Bell Burnell, Antony Hewish. El premio de ese año lo compartió dos hombres, Hewish y Martin Ryle..
La decisiva contribución de Bell Burnell fue reconocida internacionalmente pero ignorada por el Comité Nobel.
Tanto el caso de Bell Burnell como el de Meitner se consideran ejemplos de una desventaja estructural que aún enfrentan las mujeres en la ciencia.
6. Millones por una medalla: El premio en subasta
Las medallas del Premio Nobel tienen un valor especial para personas que van mucho más allá de la ciencia.
La medalla del Premio Nobel de Francis Crick fue subastada por sus herederos tras su muerte en 2013 para saldar deudas fiscales. Recaudó más de 2 millones de dólares (hoy aproximadamente 1,7 millones de euros).
Crick había recibido la medalla en 1962 por el descubrimiento de la estructura del ADN, junto con James Watson y Maurice Wilkins. Este caso también es un ejemplo de una investigadora ignorada: Rosalind Franklin contribuyó significativamente a descifrar la estructura de doble hélice del ADN, pero murió de cáncer de ovario en 1958, con sólo 37 años. Sus colegas masculinos, en particular Wilkins, tuvieron una relación tensa con Franklin y no la reconocieron cuando les concedieron el premio en 1962, ni después.
En 2014, Watson también subastó su medalla del Premio Nobel, por alrededor de 4,8 millones de dólares. Posteriormente, su nuevo propietario devolvió el premio a Watson.
7. Ciencia no tan noble
El Premio Nobel nunca ha sido revocado oficialmente, incluso cuando luego se demuestra que la ciencia está equivocada.
Un caso es el de El médico danés Johannes Fibigerque recibió el Premio Nobel de Medicina en 1926 por el descubrimiento de que los gusanos causan cáncer. Su ciencia fue posteriormente desacreditada.
Antonio Egas Moniz recibió un premio por su desarrollo de la lobotomía, un procedimiento en el que se cortan los nervios del lóbulo frontal del cerebro para tratar enfermedades mentales. Moniz recibió el Premio de Medicina en 1949. Hace tiempo que las lobotomías se consideran ineficaces y nocivas.
Más recientemente, se han retirado trabajos de investigación de premios Nobel, como el trabajo de Gregg Semenza (que ganó el premio en Medicina en 2019), aunque el premio se mantiene.
Algunos galardonados han expresado opiniones cuestionables, a veces incluso extrañas, después de ganar el Premio Nobel: Linus Pauling (Química en 1954; Paz en 1962) defendió una tesis irracional sobre los beneficios de altas dosis de vitamina C contra casi todas las enfermedades hasta la vejez. Kary Mullis (Química en 1993) propagó teorías de conspiración sobre el SIDA y era un creyente declarado de los ovnis. Y William Shockley (Física en 1956) llamó la atención con creencias racistas y eugenésicas.
Este artículo fue publicado originalmente en alemán.