La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha emitido una opinión consultiva diciendo que Israel debe apoyar los esfuerzos de ayuda de las Naciones Unidas en Gaza, incluidos los realizados por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), en relación con las responsabilidades legales de Israel hacia las agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales que operan en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza.
El tribunal determinó que las acusaciones de Israel contra la UNRWA –incluido el hecho de que había sido cómplice del ataque liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023– carecían de fundamento.
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“El tribunal considera que Israel no ha fundamentado sus acusaciones de que una parte significativa de los empleados de la UNRWA son ‘miembros de Hamas… u otras facciones terroristas'”, dijo el presidente de la CIJ, Yuji Iwasawa.
El tribunal también dijo que Israel, como potencia ocupante, tenía que garantizar que se satisficieran las “necesidades básicas” de la población palestina de Gaza, “incluidos los suministros esenciales para la supervivencia”, como alimentos, agua, refugio, combustible y medicinas.
Varios países habían suspendido la financiación de la UNRWA después de las acusaciones de Israel, poniendo en peligro uno de los medios de vida más desesperadamente necesarios para Gaza.
Israel también pudo utilizar la acusación para prohibir efectivamente la entrada de la agencia en el enclave –así como en la ocupada Cisjordania y la ocupada Jerusalén Oriental– en enero de este año, obligando a la población de Gaza a depender aún más de Israel para obtener alimentos, ayuda y recursos necesarios para sustentar la vida.
Israel ha restringido severamente la entrada de ayuda a Gaza, lo que ha provocado una hambruna que ahora afecta a los niños, los enfermos y los vulnerables del enclave.
¿Qué hizo la UNRWA en Gaza?
Antes de que Israel le prohibiera llevar ayuda a Gaza, la UNRWA era el principal proveedor de servicios humanitarios y sociales de Gaza. Apoyó a alrededor de 1,4 millones de refugiados palestinos, gestionando escuelas que atienden a unos 300.000 niños, clínicas de salud que ofrecen atención primaria y vacunas, y programas de asistencia alimentaria y monetaria a gran escala.
La UNRWA también ayudó a coordinar los esfuerzos de refugio y socorro, ejecutar iniciativas comunitarias y de salud mental y, ante el bloqueo israelí, sirvió como proveedor de servicios públicos de facto.
Sin embargo, la agencia de la ONU ha dicho que puede seguir operando en Gaza y otros lugares, aunque con fuertes restricciones.
¿Significa el fallo de la CIJ que la UNRWA reanudará plenamente sus operaciones?
Eso no está claro.
Según una declaración emitida por el Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini, a raíz de lo que llamó el fallo “inequívoco” de la CIJ, Israel “tiene la obligación de aceptar y facilitar los planes de ayuda proporcionados por las Naciones Unidas y sus entidades, en particular la UNRWA”.
Pero la decisión emitida por la CIJ es una opinión consultiva y el tribunal mundial no tiene poder para hacerla cumplir.
En una declaración publicada en las redes sociales, el portavoz de Asuntos Exteriores de Israel, Oren Marmorstein, afirmó que Israel rechaza categóricamente la opinión de la CIJ.
Además de repetir las acusaciones anteriores de Israel contra la UNRWA sin agregar ninguna evidencia que lo corrobore, Marmorstein continuó afirmando que Israel “cumple plenamente sus obligaciones bajo el Derecho Internacional. Israel rechaza totalmente la politización del Derecho Internacional, que busca producir resultados políticos e imponer medidas destinadas a dañar al Estado de Israel”.
¿Israel respeta el derecho internacional?
No según muchos.
Además de su ocupación ilegal del territorio palestino, las autoridades legales globales han acusado repetidamente a Israel de ignorar por completo el derecho internacional. Además de las acusaciones generalizadas de tortura, ejecución arbitraria, castigo colectivo y uso de alimentos como arma de guerra, tanto el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu como el ex Ministro de Defensa Yoav Gallant están sujetos a órdenes internacionales por crímenes de guerra.
Ninguno de ellos incluye el cargo de genocidio que actualmente está considerando la CIJ y que desde entonces ha sido afirmado por numerosas organizaciones, incluidas Amnistía Internacional y la Asociación Internacional de Académicos sobre Genocidio.
¿Es esta la primera vez que se refuta la acusación de Israel contra la UNRWA?
No lo es.
Dos investigaciones en 2024 –una dirigida por la ex ministra de Asuntos Exteriores de Francia, Catherine Colonna, en abril y otra por la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OIOS) de la ONU en agosto– no lograron encontrar pruebas que respalden plenamente las afirmaciones de Israel, aunque esta última sí reconoció que algunos empleados individuales podrían haber estado involucrados.
¿Qué países detuvieron o suspendieron la financiación de la UNRWA como resultado de las acusaciones de Israel?
Tras las afirmaciones de Israel, los principales donantes, incluidos Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Canadá y la Unión Europea (UE), detuvieron o suspendieron los fondos para la agencia de la ONU.
La mayoría, incluidos Canadá, Suecia, Australia y la UE, reanudaron la financiación después de que Israel no pudo proporcionar pruebas para respaldar su afirmación.
¿Cuánto daño se ha hecho?
Quizás nunca lo sepamos.
Israel ha matado directamente a más de 68.000 personas desde que comenzó su guerra en Gaza hace dos años. Muchos más han muerto de hambre o de enfermedades secundarias que podrían haberse evitado con una ayuda adecuada.
Hablando el miércoles, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), describió cómo las familias en Gaza continúan soportando hambrunas, lesiones “abrumadoras”, un sistema de salud colapsado y brotes de enfermedades acelerados por la destrucción de la infraestructura de agua y saneamiento por parte de Israel.
