El primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, renunció esta semana y “habrá un nuevo primer ministro en las próximas 48 horas”, según afirmó el renunciante. No se sabe cuál será su signo político y la situación de Francia es definida como “difícil”.
“Necesitamos tener un equipo que decida ponerse manos a la obra y resolver los problemas del país hasta las elecciones presidenciales” fueron las palabras del funcionario saliente. Además, se anunció que no habrá una disolución de la Asamblea Nacional.
Para los próximos días, a Francia le espera la presentación del presupuesto y la reforma de las jubilaciones se mantiene en el debate público, previo a su tratado.
Lecornu, tras una reunión con Macron de más de una hora, dio una entrevista en Antenne 2, donde reveló lo poco que se sabe sobre el nuevo panorama que rodea al presidente y las novedades sobre el nuevo primer ministro.
Otro día de alta tensión en Francia: el presidente criticado hasta por su propio bando, aislado en el Elíseo, sin hablar con nadie, y un pueblo paralizado por saber quién iba a ser el gobierno.
Qué significa designar un nuevo primer ministro para Macron
Un nuevo primer ministro de línea política aún desconocida es la decisión del presidente Emmanuel Macron para no disolver la Asamblea Nacional, no renunciar a su cargo y ganar tiempo para llegar a las elecciones de 2027. “No es el momento de cambiar de presidente”, dijo Lecornu, emocionado al final del reportaje.
Lecornu, declaró el miércoles por la noche que el futuro equipo de gobierno, “sea quien sea”, debería estar “completamente desvinculado de las ambiciones presidenciales para 2027”. Por su parte, el funcionario saliente aseguró que no está persiguiendo el puesto.
“La situación ya es bastante difícil. Necesitamos un equipo que finalmente decida ponerse manos a la obra y resolver los problemas del país hasta las elecciones presidenciales de 2027″.
Como primer ministro saliente, Lecornu dejó en claro la razón por la que entró al gobierno y porqué se va: “Acepté la misión que me encomendó el presidente y esta noche la doy por cumplida”.
Frente a este y otros altercados que tuvo el gobierno francés, el 82 por ciento de la opinión pública francesa ha perdido la confianza en el presidente Macron.
La elección de un primer ministro de otro signo político
Durante las últimas 48 horas, Lecornu ha estado negociando con “partidos políticos que, en el fondo, están dispuestos a acordar un presupuesto común y con partidos de la oposición que también desean esta estabilidad, pero están poniendo condiciones. Creo que hay una vía posible”, dijo.
El presupuesto es el objetivo principal del gobierno de Macron, en un país que lo necesita para reorganizar su fiscalidad y pagar una deuda pública de 3,3 billones de euros, algo más del 114% del PBI.
“Le dije al Presidente de la República que las perspectivas de disolución se alejan y que creo que la situación le permite nombrar un primer ministro en las próximas 48 horas”, añadió el primer ministro dimisionario en France 2.
Macron aumentó la presión al dar a Sébastien Lecornu 48 horas para llevar a cabo negociaciones de última hora, tras haber especificado su entorno que “asumiría la responsabilidad” en caso de fracaso. La frase es deliberadamente oscura. Una figura conocida en el Palacio del Elíseo prefiere mantener el misterio: “Es una ambigüedad estratégica. Todo está abierto”.
Días decisivos para el gobierno francés: presupuesto y reforma de jubilaciones
Lecornu anunció que el lunes se presentará un proyecto de presupuesto: “No será perfecto; hay mucho que debatir”.
“Todos los partidos políticos, excepto Francia Insumisa y Agrupación Nacional, me dijeron que no podíamos arriesgarnos a no tener un presupuesto para el 31 de diciembre porque las consecuencias para Francia y los franceses serían dramáticas”, explicó Sébastien Lecornu en France 2.
“Hay que nombrar un gobierno, el proyecto de presupuesto para la Seguridad Social y el Estado tiene que ser debatido y aprobado por el Consejo de Ministros, y luego el trabajo tiene que comenzar en la Asamblea Nacional”, dijo.
Nadie entiende las motivaciones de esta crisis prolongada y que daña al país, salvo Macron, “pero esto le permite al presidente ganar tiempo y quizás aprobar un presupuesto antes de fin de año, ya que esa sigue siendo la prioridad”, explicó una fuente del Ejecutivo.
Diferentes partidos políticos empujan a Macron a disolver la Asamblea Nacional
La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha declarado que “censurará” a cualquier nuevo gobierno hasta conseguir la disolución de la Asamblea Nacional, sea quien sea.
La izquierdista Francia Insumisa quiere censurar a “cualquier gobierno que continúe con las políticas de Macron”. Pidió inmediatamente después de la entrevista de Lecornu que “Macron se vaya”.
Los socialistas, los verdes y los comunistas preferían nombrar a un primer ministro de izquierda.
Para Sandrine Rousseau, economista del partido Ecologista, “Emmanuel Macron se encuentra en una situación de negación, terquedad y una forma de irracionalidad”.
Le Pen reafirmó la postura de Agrupación Nacional en caso de una vuelta a las urnas: “Si los franceses nos quieren, estamos listos y enviaremos a Jordan Bardella, quien formará un gobierno de coalición”, declaró.
Sin embargo, el líder del grupo Agrupación Nacional en la Asamblea Nacional aclaró: “Si no logramos la mayoría absoluta, respetaremos la voluntad del pueblo francés”.
En cuanto al Partido Verde, sus miembros se opusieron al posible nombramiento del ex socialista Bernard Cazeneuve como primer ministro. Su nombre surge con frecuencia cada vez que Emmanuel Macron debe nombrar a un nuevo Jefe de Gobierno.